“Boum” de JEANNE ARTHES pertenece a una línea de perfumes con el mismo nombre que cuenta con doce fragancias femeninas, dos masculinas y una unisex. Es un perfume dulce y muy sensual que se inspira en el amor entendido como una explosión de los sentidos. Es una expresión de optimismo y de una sensación de felicidad absoluta. La marca nos promete que si nos sumergimos en esta fragancia, estaremos de buen humor todo el día. Es una fragancia dedicada a las chicas románticas y soñadoras.
Esta deliciosa y encantadora fragancia pertenece a la familia olfativa floral-frutal y sus acordes principales son dulces, florales y afrutados.
La fragancia se abre con las notas dulces de azúcar de caña, fresa y té blanco. El corazón está compuesto por las notas florales de peonía, violeta, fresia y rosa, así como frambuesa. Finalmente vienen las notas de sándalo, ámbar, cedro y almizcle.
El frasco de la fragancia tiene el mismo formato original de bomba que las demás fragancias de la familia “Boum” de JEANNE ARTHES. Solo cambia su color que en el caso de la fragancia original es rosa. Sobre el vidrio del frasco está grabado el nombre de la línea – “Boum”. El perfume se vende en un frasco de 100 ml y cuesta unos 9 euros. Yo lo he encontrado en la perfumería Gotta.
Mi opinión:
Es una fragancia muy ligera y fresca, que veo ideal para las chicas y mujeres jóvenes. Es muy floral y las notas que más percibo en ella son las de fresa y las de frambuesa. La verdad es que me gustan mucho las notas de frutos rojos en los perfumes, así que “Boum” de JEANNE ARTHES me parece una fragancia muy agradable.
Teniendo en cuenta sus notas aromáticas tales como el azúcar de caña, la fresa o la frambuesa, pensaba que se trataba de una fragancia muy dulce y golosa, pero no es exactamente así. Es un perfume dulce, pero es a la vez también fresco. No es nada empalagoso, pesado ni agobiante, ya que el aroma dulce está suavizado por las notas florales presentes en este perfume. Además, las notas de fresa son más bien ácidas y no cremosas. En mi opinión, su aroma no cansa y no es nada molesto. Además, en la composición aromática de este perfume se notan bastante las notas amaderadas que le dan un punto sofisticado.
Como todas las fragancias de JEANNE ARTHES, es un perfume que se desarrolla y tiene sus notas de salida, de corazón y de fondo. Pero a diferencia de otros perfumes de esta marca que he probado, la versión original de “Boum” flojea en cuanto a su duración. Este perfume no es nada potente ni intenso, todo lo contrario – es muy suave, muy ligero, delicado y su aroma no perdura mucho sobre la piel. Su estela también es muy suave y es una pena, porque realmente es muy bonito.
A pesar de que la marca recomienda utilizar este perfume especialmente los días cálidos, a mi parecer, es perfecto para todo el año. Además, es más un perfume de día que de noche, aunque por supuesto esto depende de nuestras preferencias personales. En mi opinión esta fragancia puede atraer sobre todo a las chicas y a las mujeres muy jóvenes, ya que tiene un aire juvenil, pero, tal y como he dicho, el tema de las fragancias es muy personal, así que no descarto que pueda gustar también a un público más amplio y a las mujeres de todas las edades.
Al final me gustaría comentar el packaging de esta fragancia. El diseño de la caja del frasco es muy colorido y llamativo y el frasco en sí también es precioso y original.
Y bueno, esto es todo por hoy, chicas. ¿Habéis probado ya algún perfume de JEANNE ARTHES? ¿Conocíais “Boum”? ¿Os gustan las fragancias dulces y florales?
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