Ha muerto el periodista Joaquín Rodríguez Martínez, quizá uno de los mayores expertos en cine que haya dado esta Región. De vocación tardía, estudió Periodismo en Bellaterra, en la Universidad Autónoma de Barcelona, enrolado en la promoción 1975/1980, para, después, trabajar en diversos medios escritos hasta, tras superar una oposición, entrar a formar parte de la plantilla del Centro Territorial de TVE en Murcia.
Joaquín fue un ser tan cultivado como desprendido. Cultivado en el cine y en la lectura y desprendido en cuanto a bienes materiales. Miguel Ángel Blaya, uno de sus compañeros de carrera, recordaba la amistad que Joaquín mantenía con Concha García Campoy, compañera de estudios de ambos. En ocasiones, la periodista catalana, fallecida en 2013, solía dejarse caer ‘de incógnito’ por la casa que Joaquín tenía en plena huerta, en El Paraje, pedanía de Alguazas limítrofe con Molina de Segura, a orillas del río y donde, por su microclima, se dice que se cultivan los melocotones más sabrosos.
El también periodista Tomás Guillén, uno de sus compañeros en el Diario de Murcia, publicación efímera entre los meses de marzo de 1981 y 1982, contaba que el día que percibían el sueldo, Joaquín solía ir andando desde el Cabezo Cortao, donde estaba ubicado el periódico que dirigió José Freixinós, hasta una floristería y una confitería para obsequiar a sus compañeras y compañeros por tan feliz circunstancia.
Aunque coincidimos poco tiempo en la redacción de TVE Murcia, sí recuerdo de él su pulcra exactitud a la hora de redactar y lo rápido que resolvía las informaciones cuando llegaba con el tiempo pegado al inicio del informativo.
Una vez le pedí un artículo para una publicación de nuestro pueblo y Joaquín me obsequió con una preciosa pieza literaria en la que evocaba aquellos días remotos en los cines de verano, contemplando ante la gran pantalla una de pistoleros, con John Wayne, de romanos, con Charlton Heston o a Johnny Weissmuller, el mejor Tarzán de todos los tiempos, mientras sonaba el crac-crac de las pipas. Ejerció la crítica cinematográfica en la Hoja del Lunes y en La Verdad y lo hizo con el rigor y la sensibilidad que le caracterizaron. En TVE Murcia, también presentó espacios sobre el Séptimo Arte, una de sus grandes pasiones.
Joaquín ha muerto aún joven, cuando todavía le quedaban muchas películas por contemplar y bastantes libros por leer. Su casa es un museo que da fe de ello. Quiso preservar su intimidad en el dolor de los últimos días porque fue siempre poco dado a conjugar el verbo compadecer. Este sábado, a las 5 de la tarde, se oficiará su funeral en el tanatorio Arco Iris de Molina de Segura. Descansa en paz, compañero, amigo y paisano.
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