Evidentemente este descanso tiene sentido para aquellos ciclistas que han seguido unas pautas de entrenamiento definidas y que quieren mejorar año tras año. Para aquellos ciclistas que solamente salen a pedalear con el único objetivo de mantener la forma y participar en alguna cicloturista a lo largo del año no es necesario este período de transición.
¿Se pierde forma si nos tomamos un descanso?
La respuesta a esta pregunta es afirmativa, siempre que se descansa durante un tiempo determinado se pierde forma.
No obstante no hay que preocuparse porque si has seguido un plan de entrenamiento bien ejecutado habrás aumentado tu nivel y estarás en un escalón superior, ya que cada año las adaptaciones que se van produciendo en el organismo son superiores.
Aunque se pierda algo la forma cuando se descansa al finalizar una temporada, las adaptaciones del organismo serán mayores que la temporada anterior, y así sucesivamente.
En el caso de que se decida no hacer un descanso entre dos temporadas, lo más probable es que en algún momento de la temporada siguiente se sufra un estancamiento o lesión que seguramente te hará parar obligatoriamente.
Cómo hacer el período de transición
Vista la importancia que tiene el descanso entre dos temporadas diferentes vamos a ver de qué forma o formas se puede realizar ese parón.
Los ciclistas profesionales hacen un parón total de unas tres semanas cuando acaba su temporada, aunque es cierto que debido a sus adaptaciones tardan muy poco en volver a recuperar su estado de forma.
Otra forma de hacer el descanso es practicando deportes alternativos al ciclismo. Por ejemplo caminar es un muy buen ejercicio, ya que además de trabajar otros grupos musculares permitirá no perder tono muscular a la vez que se trabaja cardiovascularmente.
Otra opción sería disminuir paulatinamente las intensidades de los entrenamientos y parar únicamente dos semanas, aunque este parón debe ser total y absoluto.
Cuándo comenzar a entrenar para la siguiente temporada
Generalmente el descanso se realiza cuando termina la temporada, que suele coincidir con el mes de noviembre.
Pero realmente para saber en qué época debemos parar tendremos que calcular cuándo queremos llegar a nuestro pico de forma en la temporada siguiente.
Si por ejemplo queremos llegar al pico de forma en mayo tendremos que contar unos 5 meses hacia tres. Tres meses serían para realizar el entrenamiento de base y otros dos meses serían para el entrenamiento específico.
Por lo tanto si el pico se quiere alcanzar en mayo la época para hacer el parón sería noviembre y comenzar los entrenamientos en el mes de diciembre aproximadamente.
En conclusión, si llevas un entrenamiento destinado a mejorar temporada a temporada es imprescindible hacer un período de transición entre ambas para que tu nivel sobre la bicicleta vaya aumentando año tras año.