
No, aún no he ido a ver Transformers 3. Llamadme raro, pero si consigo sacar un par de horas esta semana estarán destinadas a Blackthorn, un western patrio que por desgracia ha visto coincidir su estreno con la megalítica producción de Bay. Y mucho diréis "pero Pablo, que Transformers 3 ha costado oficialmente 195 millones de dólares, que tiene que ser un espectáculo acojonante". Pues si, seguro que es un pepino con muchas luces y colores, pero el vídeo que ha saltado estos días a Youtube demuestra que el señor Bay no ha tratado a la cinta con todo el cariño que debería. Como, ¿Que no sabes de lo que hablo? Tienes el vídeo de la polémica tras el salto.
En efecto. Se trata de segundos de metraje de La Isla (de lo mejor de Bay, todo sea dicho) copiados y pegados FX mediante en la tercera entrega robótica. ¿En una peli de 200 millones? ¿En serio? Pues sí. Que se sirvan de estas tretas films de bajo perfil es hasta comprensible para abaratar costes. Pero en una cinta que van a ver millones de personas y para la que el presupuesto es casi ilimitado se antoja inconcebible. Es que ni se han molestado en utilizar otro ángulo o modificar el encuadre en la sala de montaje. Simplemente le han puesto un transformer encima y la han dado por buena. Ver para creer.
