El Pastor Blanco Suizo, también conocido por su nombre francés de Berger Blanc, está considerada uno de los perros más bonitos del mundo. Es muy apreciado por su aspecto de lobo y su precioso pelo blanco.
Se trata en realidad, de un pastor alemán de pelo blanco (pero no albino), raza con la que comparte muchas características, tanto morfológicas como genéticas.
Precisamente es este color de su abrigo el que lo hizo muy valorado por los pastores de los valles suizos a finales del siglo XIX, ya que les ayudaba a distinguir a estos leales guardianes de ganado de los lobos, que tienen un pelaje más oscuro.
Comportamiento del perro Pastor Suizo
Aunque siguen siendo un excelente pastor y apto para muchas labores en el campo, el Pastor Blanco Suizo se ha revelado también como el perfecto perro de compañía para cualquier humano gracias a su carácter, especialmente indicado para la vida en familia.
Es un perro inteligente y extremadamente leal. Su temperamento es tranquilo, aunque está siempre alerta y reacciona con presteza al menor gesto de su dueño o si percibe algún tipo de amenaza hacia él o hacia los suyos.
Alegre, inteligente y con una gran capacidad de trabajo. Es calmado y paciente con los niños, aunque también muy propenso a gruñir, gemir y ladrar todo el tiempo, un carácter inmejorable.
Es abierto y amigable con todos los miembros de la familia, pero distante y desconfiado con los extraños. También puede mostrarse agresivo hacia otros perros del mismo sexo. En todo caso, si el Pastor Suizo es correctamente socializado y educado desde cachorro, acostumbrándolo a la compañía de otros perros y humanos así como a diferentes entornos y situaciones, esto no debería suponer ningún problema.
Características físicas de la raza pastor Suizo
Este perro grande, bien proporcionado, fuerte y de porte elegante, tiene una altura a la cruz de entre 55 y 70 cm, con un rango de peso que va desde los 25 a los 40 kg, dependiendo de si se trata de un macho o de una hembra.
La cabeza del Pastor Suizo es grande y delgada, con labios y nariz de color negro (excepto en los ejemplares que cuentan con la llamada "nariz de nieve" rosada), ojos almendrados de color marrón oscuro y grandes orejas triangulares, siempre erguidas.
El pelaje, la característica más distintiva y popular de esta raza, es denso y largo. Bajo la capa externa hay otra capa inferior más densa. Para ser considerado un Pastor Blanco Suizo el pelo tiene que ser completamente blanco.
Blanco, no albino
Es importante aclarar que aunque hay muchos perros albinos que presentan un pelaje blanco, pero no todos los perros que lucen este color en su pelo, como sucede en el caso del Pastor Suizo, son en realidad albinos. Pero, ¿cómo distinguirlos?
Cuando se trata de perros albinos el pelaje no es absolutamente blanco, sino más bien rosado. Los ojos, por otra parte, suelen ser muy claros, lo cual por ejemplo no se da en el Pastor Blanco Suizo.
Sin embargo, la confusión entre perros blancos y albinos a lo largo de décadas ha hecho que todos hayan sido considerados por parte de muchos criadores como ejemplares inferiores o defectuosos, siendo desechados para su reproducción.
A fortunadamente el Pastor Suizo se libró de una extinción segura cuando fue reconocido como raza independiente y en la actualidad es una a las razas más apreciadas y buscadas del mundo.
¿Cómo educar a un perro Pastor Suizo?
Como cualquier otra raza de perro inteligente, el Pastor blanco Suizo es fácil de entrenar y aprende con gran facilidad. Al igual que el Pastor Alemán, es un perro versátil que responde de forma positiva a casi cualquier tipo de entrenamiento.
Este perro desarrolla habitualmente un fuerte vínculo afectivo con su dueño y se esfuerza en entenderle y hacerse entender, de modo que, con un poco de trabajo y paciencia por nuestra parte, el éxito del adiestramiento está casi asegurado.
El ejercicio regular, la disciplina la rutina y, sobre todo, el afecto, son los pilares básicos a la hora de educar a un Pastor Suizo.
Cuidados recomendados
Para mantener a nuestro Pastor Blanco es perfecto estado físico y mental, es muy importante proporcionarle un ejercicio constante y adecuado. Dos o tres paseos diarios le ayudarán a quemar parte de su energía, aunque además de eso habrá que complementar su actividad con juegos y sesiones de adiestramiento.
Pero tan importante como el ejercicio es cubrir las necesidades de afecto del Pastor Blanco Suizo. Este perro no necesita mimos y caricias constantes, pero sí un rato de buena compañía y juego con sus dueños cada día.
En general el Pastor Suizo se adapta bien a la vida dentro de un piso o apartamento, aunque será más feliz disponiendo de un jardín en el que corretear y disfrutar del aire libre. Se puede decir que es un perro sano y fuerte que no suele presentar grandes problemas de salud más allá de los habituales en casi todas las razas.
Su pelaje tampoco requiere excesivos cuidados, simplemente un cepillado varias veces por semana y un baño cada cierto tiempo para mantener su precioso color, aunque no demasiado a menudo, pues esto puede debilitar el pelo e irritar su piel.
El promedio de vida del Pastor Blanco Suizo es de entre 10 y12 años.