El Concello de Palas mantendrá en cuarentena durante quince días al perro vagabundo que atacó a un niño en la tarde del pasado miércoles en la aldea de Pambre. El animal, que fue recogido por los servicios municipales después del suceso, se encuentra en una nave del mercado ganadero de la localidad. Según informaron fuentes municipales, un veterinario lo revisó y, sobre todo, comprobó que no disponía de un chip identificador, lo que hace que resulte muy complicado conocer quién es o fue su dueño.
Durante esos quince días, el Concello esperará a que alguna entidad indique adónde tendrá que ser enviado el animal. De no recibir ninguna comunicación, es posible que se gestione con la Sociedad Protectora de Animales de Lugo su recogida, según señaló el alcalde. La cuarentena permitirá saber si el animal tiene alguna enfermedad o infección que pudo haber transmitido al pequeño que resultó atacado. Un veterinario hará un control del estado del animal.
Representantes de organizaciones defensoras de los animales explicaron ayer que el Concello de Palas, como todos los ayuntamientos, debe cumplir la ley del 23 de abril de 1993 que está actualmente en vigor. Explica, entre otras cuestiones, que son los concellos los responsables de dar respuesta al problema de los perros vagabundos y, para ello, debe disponer de un albergue propio o tener contratado con terceras personas ese servicio.
Palas no tiene ni albergue ni un servicio concertado. «Conocemos lo que dice la ley y, de hecho, el Concello acostumbra a llevar los perros vagabundos a la Protectora de Animales de Lugo. Ahora bien, yo me pregunto: ¿Qué concello de la comarca de A Ulloa tiene un albergue propio o un servicio concertado? Nosotros somos un municipio de 3.800 habitantes y los recursos económicos son los que son. Hasta ahora nos encargamos de la recogida de los animales. ¿Quién tiene presupuesto para ir más allá?».
No pagan a la Protectora
Sobre este caso se manifestó ayer el presidente de la Sociedad Protectora de Animales de Lugo, Javier García Calleja, quien destacó una realidad, que los concellos no abonan los gastos de recogida de los animales abandonados, y la entidad no tiene capacidad económica para hacerse cargo de los mismos. «Recoger un perro no nos sale gratis. En este caso hay que enviar un vehículo y una persona a Palas de Rei. La ley explica perfectamente cuál es el cometido de los concellos respecto a los perros abandonados: albergue propio o contratos con otras entidades. Evidentemente, eso no es gratis», apuntó Javier García Calleja en la jornada de ayer.
Fuente: La Voz de Galicia