El perturbador mundo mágico de Clive Barker

Hace poco tuve el placer de descubrir un gran autor que me pareció un trago de agua fresca en medio del desierto. Estoy hablando de Clive Barker. Leí dos de sus novelas, Imajica y Sortilegio o Weaveworld en inglés y realmente no puedo creer que este autor no sea más conocido. Sus textos tienen una prosa donde se mezcla lo grotesco y terrible con lo maravilloso, de una forma que no recuerdo haber leído antes.

Intentando entender al autor

Por lo poco que tengo entendido Clive Barker tuvo su momento de fama a finales de la década del 80, cuando dirigió una película basada en su novela corta The Hellbound Heart. La película en cuestión Hellraiser se convirtió en un clásico del cine de terror. Antes de esto ya había tenido notoriedad por una serie de antologías de cuentos cortos de terror llamadas Libros de Sangre, por los que incluso nombres importantes como Stephen King, lo declararon el futuro del terror.

Barker escribió algunas historias más e hizo otras películas en este género pero pronto sus intereses parece ser que se desviaron hacia lo fantástico y maravilloso, aunque siempre con un trasfondo terrorífico. Esto puede verse ciertamente en las dos novelas que leí de él, aunque lo que más se destaca, al menos para mí, es su inmenso talento en describir situaciones fantásticas y distintos sistemas de magia.

Sus novelas

Las historias de Barker son realmente muy originales. Puede llevarte dentro de un mundo mágico entretejido en los nudos de una alfombra o a una dimensión habitada solamente por un gran dios seguido por seres con manos rezando por cabezas. Honestamente leer una de sus novelas es como un viaje alucinógeno dentro de la mente de una persona que existe en múltiples planos de existencia. Si esa frase les parece que carece de sentido, Barker no es para ustedes, porque su prosa está repleta de este tipo de situaciones. Sus personajes son excéntricos, extravagantes y muy queribles, incluso sus monstruosos villanos. Sin dudas es un trabajo que vale la pena conocer, aunque sea para probar algo distinto.

Si les interesa leer más sobre mundos mágicos, acá pueden acceder a mis pensamientos sobre Harry Potter y la revolución de la magia que creó la genia K.J Rowlings. ¡Hasta la próxima!