El imbécil pervertido que se cree que se hace grupo violando en masa a 'una'
Poco se está hablando de las palabras que ha vomitado el nuevo entrenador del equipo de fútbol femenino del Rayo Vallecano, un sujeto que responde al nombre de Carlos S. Resulta que este elemento grabó unos audios en los que explicaba que lo mejor para hacer equipo, para conseguir unidad es “agarrar a una y cargárnosla todos juntos”, o sea, está aconsejando la violación en grupo. Lo que es inconcebible es que no esté denunciado. La actriz Whoppi Goldberg ha declarado que la matanza de judíos por los nazis no fue racismo
El indeseable instigador de la violación explicaba de viva voz que había que hacer como los jugadores de la Arandina (que violaron a una menor): “Hay que agarrar a una, que sea mayor de edad para evitar problemas, y cargárnosla ahí todos juntos”. Ahora, claro, ante el revuelo levantado, dice que se arrepiente. Sin embargo, si barbaridad semejante la dice abiertamente, aterra pensar lo que dirá y hará en el ámbito privado, puesto que esas palabras lo que hacen exactamente es animar a violar “a una”.
Podría preguntársele a este pervertido que si para llevar a cabo esa violación grupal que tanto desea le vale su madre, su mujer, su hermana, su hija, o tiene que ser la madre, mujer, hermana o hija de otros. ¿Qué pensarán de él y qué le habrán dicho las mujeres que lo rodean, hermanas, hijas, madre, esposa?
Con toda seguridad semejante degenerado es también un perfecto estúpido, ya que sólo los más tontos son incapaces de calcular las consecuencias de sus actos o sus palabras, y es evidente que este tiparraco tiene menos cerebro que un calcetín. En todo caso, debería ser acusado de incitación a la violencia sexual contra la mujer y a la violación en grupo. ¿Se atreverá a presentarse ante sus jugadoras?, ¿será consciente de que, cada vez que hable, su interlocutor, hombre o mujer, lo mirará como se mira a un violador?
Igualmente, la actriz Whoppi Goldberg también se dejó decir una salvajada monstruosa; la señora vino a decir en su programa de televisión, ‘The view’, que la masacre de millones de judíos en la Alemania nazi “no fue una cuestión de raza”, sino que fue una “cuestión de blancos contra blancos”. Nuevamente se ve a una tonta que no es capaz de calcular las consecuencias de lo que dice. Poco tiempo después publicó palabras de arrepentimiento, pero ya era tarde, y además, esas disculpas a través de las redes suenan a lágrimas de cocodrilo, a excusas falsas, ya que si pensaba eso antes, seguro que lo sigue pensando. Asimismo es evidente la ignorancia de la protagonista de ‘El color púrpura’, puesto que los nazis eran racistas por definición y por convicción, es decir, no sólo mataron a judíos, sino a negros, gitanos y a todo el que no tuviera la piel del color correcto. No fue una cuestión de blancos contra blancos, sólo un tonto analfabeto (tonta analfabeta en este caso) puede soltar una perversión de ese tamaño. Dicho sea de paso, Goldberg es un apellido cien por cien judío.
Dos tontos que personifican la estupidez. Uno es un promotor de la violación, la otra una racista. Y ambos lo demuestran voluntariamente con sus palabras. No se puede ser, además de lo otro, más imbécil.
CARLOS DEL RIEGO