el peso de tu sombra
(…)Recientemente he leído que alguien se hacía la pregunta de si las sombras pesan. Sí, la sombra que proyecta las cosas, como la que perdió Peter Pan, o la que avisa que viene el malo en las pelis de terror. Puede parecer una pregunta ridícula, sin mucho sentido, ¿verdad? ¿Cómo va a a pesar una sombra? Simplemente delimita un lugar al que no llegó la luz. Efectivamente, la sombra no parece ser algo que pueda tener peso. ¿Pesa la luz? Bueno, estrictamente no. La luz está formada por unas partículas llamadas fotones que no tienen masa. Pero sí que tienen energía los fotones, y cuando la luz de una fuente lumínica llega a nosotros, esos minúsculos fotones nos golpean suavemente, como las gotas de una lluvia subatómica.
Nuestro peso es lo que nos mantiene atados a la tierra, esa fuerza de atracción que nuestro planeta ejerce sobre nosotros hacia su centro. Cuando la luz del sol nos ilumina desde lo alto, los fotones nos empujan hacia el suelo, contribuyendo, siquiera un poquito a la acción de la gravedad. Así que podemos hablar del peso de la luz, o al revés, de la liviandad de la sombra. El efecto es muy pequeñito; se calcula que más o menos de una milmillonésima de gramos por metro cuadrado. Una nada que ni notamos, pero que si calculamos nos dice que, por ejemplo, la península ibérica es unas 131 toneladas más ligera por la noche que por el día.
(…)
EDUARDO SÁENZ
“¿Cuánto pesa tu sombra?”
(yorokobu, 26.08.15)