La aparición del petróleo, junto con la electricidad como nuevas fuentes de energía es uno de los rasgos característicos de la segunda fase de la Revolución Industrial.
El pozo original de Drake
La extracción moderna de petróleo comenzó en Titusville (Pensilvania, EE.UU.) en 1859. El aventurero (el prefería que lo llamaran coronel aunque no era tal) Edwin L. Drake, inspirándose en las extracciones de agua subterránea, perforó un pozo de 21 m. de profundidad para sacar la sustancia viscosa que es el petróleo. Al año siguiente comenzaron las extracciones en Bakú. Para la perforación de los pozos se empleó fuerza proveniente de una máquina de vapor. La utilización de brocas de acero fue muy importante para las perforaciones.
Imágen procedente de El Confidencial
Pronto comenzó la fiebre de extración del "oro negro" y el paisaje de Pensilvania en poco tiempo adquirió esta imagen:
Primeramente, comenzó a utilizarse en el alumbrado, pero el aumento considerable de su demanda estuvo ligada a las llegada y extensión de los motores de combustión (gasolina y diesel) y su aplicación al mundo del automóvil. A la invención de estos motores y su aplicación dedicaré otras entradas de este Blog. También fue materia prima de una nueva industria: la petroquímica. Antes de utilizarlo como combustible, hubo que aprender a refinarlo para separar sus componentes.
Curiosamente, en este sector también apareció rápidamente una muy fuerte concentración financiera de las sociedades que se dedicaron a la explotación de los pozo y al proceso de refinado. Un buen ejemplo fue J. D. Rockefeller con con sus empresa, Standard Oil, desde 1870 compraba, refinaba y vendía la mayoría del crudo producido en EE. UU.
El consumo creció lentamente, como se aprecia en la siguiente tabla. En 1910, aún estaba muy lejos del consumo de carbón.