En la última entrada os conté como baño a Amy. Un punto importante era no usar champú de humanos porque “tenemos distinto pH“. Será más fácil que no lo hagáis si sabéis por qué:
El pH es una medida igual que el metro o el kilogramo. Lo que ocurre es que mide la acidez de un medio y por eso estamos menos acostumbrados a usarlo. Su escala o rango va de 0 a 14 y en el medio está el famoso pH neutro: 7. Hasta 7, hablamos de medios ácidos y a partir de 7, básicos o alcalinos. Resumiendo, que por ejemplo cuando tenemos “acidez de estómago” lo que pasa es que tenemos un pH más bajo de lo normal en el estómago.
Las células necesitan que su medio esté a un determinado pH que es el adecuado para que estén vivas. Si no, se mueren. Es como si metes a peces de agua salada en el río, donde no hay sal.
Ahora que ya sabemos esto, os diré que el pH de la piel del perro es de 7.5 (en algunas zonas como las almohadillas baja a 6.3). Al contrario, el pH de nuestra piel es 4.8. Es decir, el de humanos es ácido respecto al suyo. El champú y gel que usamos tiene un pH igual al nuestro para que las células queden limpias pero vivas. Lo mismo tiene que pasar con el perro, queremos que sus células sigan vivas y por eso nunca hay que usar champú de otras especies.
¡No difiere solo entre perro y humano! Tampoco podemos usar champú de nuestro gato en nuestro perro, ni de caballos, etc. Mirad como cambian los pHs:
- Humanos – pH: 4.8
- Cobayas – pH: 5.5
- Caballos – pH: 6.3
- Gatos – pH: 6.4
- Perros – pH: 7.5
Tengáis el animal que tengáis, compradle champú para su especie. Si no aparecen heridas, la piel se irrita… Estáis matando las células de su piel y dejándolo totalmente desprotegido: la piel es una barrera de defensa muuuuuy importante.
¡Ah! Y no os fiéis de los champús o geles que anuncian orgullosos su pH “neutro”, se refieren a que es neutro con respecto al pH de tu piel pero no es de 7, sino de 4.8 y seguirá siendo ácido para tu perro :)