Me voy a permitir el lujo de cometer una herejía, y reconozco que nunca me ha gustado esta película. Es cierto que la ambientación es magnífica, que Adrien Brody lo borda (para después desaparecer como actor de calidad, hasta la fecha), que hay tramos dramáticos muy logrados, pero la película con el paso de los minutos se vuelve pesada, de excesivo metraje, y sobretodo, repetitiva. Posiblemente sólo sea mi percepción, pero está totalmente sobrevalorada.
Mi Puntuación: 6