«El pintor de sombras» de Esteban Martín

En la Barcelona de finales del siglo XIX, entre sus callejuelas más sombrías y sus animados cafés, coincidirán dos genios muy distintos: Pablo Picasso y Jack el Destripador. El artista deberá resolver el misterio, que estará intrínsecamente unido al alumbramiento del cubismo. Solo el amor y el horror pueden explicar el secreto de una de las pinturas más famosas de la historia: Las señoritas de Aviñón.

Editorial: Plaza & Janés (2009)

Nº de páginas: 384

Formato: Tapa dura / Tapa blanda / Audible

Sobre el autor: Esteban Martín

Impresionante. No puedo, no debo, no quiero utilizar otra palabra para comenzar esta reseña. Se trata del libro que más ha llamado mi atención en los últimos meses. Puede que gran parte de la culpa de ello se encuentre en el amor que siento por la novela policiaca, de suspense o de terror, y más en concreto la devoción que proceso por la vida y obra de Pablo Picasso y por las andanzas de Sherlock Holmes.

Esteban Martín se saca de la chistera una historia en que enfrenta a ambos personajes en la Barcelona del siglo XIX, una ciudad próspera que se refleja en la París del Impresionismo. Es por ello por lo que no faltarán meretrices y burdeles, calles en penumbra y oscuros secretos pero, por encima de todo, las andanzas de un joven y talentoso pintor malagueño que ve la vida con otros ojos, los del cambio, los de un nuevo siglo.

Pablo es muy joven pero ya destaca en el manejo del lápiz y de los pinceles. Sus discrepancias con el que fuera su modelo, nada más y nada menos que su padre, le convierten en un incomprendido, un alma errante que solo desea captar la realidad a través de su propio filtro sin importarle la concepción que otros puedan tener de su obra. Es así como busca en la realidad a sus modelos y conoce a Carmen, una humilde planchadora de la que se enamora. Pero sus vidas tomarán direcciones divergentes con reencuentros determinantes que no dejarán indiferentes a ninguno de los dos. Más tarde, llegarán los crímenes y la novela sufrirá un giro de 180 grados.

Este pintor de sombras es Picasso, pero ¿a quién corresponden realmente las sombras referidas en el título? Si Picasso pintó Las Señoritas de Aviñón en homenaje a las prostitutas que le dieron cobijo, estas le dieron todo su amor y el joven supo cómo sacer el mayor jugo de él. Vivir en un burdel y decorarlo no estaba al alcance los impresionistas más conocidos con los que más tarde se encontraría en París. Pero esa es otra historia.

Un rudo marinero y un blog de esbozos. No hace falta más para comenzar a trenzar la prenda en la que quedarán atrapados los lectores y los archiconocidos visitantes ingleses que irrumpen en la historia del modo más insigne. De hecho, Arrow y su asistente y compañero, amigos de Conan Doyle y cofundadores del Club Diógenes, acudirán en auxilio de Pablo, al que se le imputan crímenes que no han cometido.

No desvelaré más de lo debido, pues corresponde al lector adivinar qué es lo que ocurre a lo largo de esta fantástica novela llena de misterio y tensión en la que, aprovechando la coincidencia de fechas, el autor se luce enlazando todos los elementos que le apasionan para precisamente transmitir esa pasión a quien ya se enamoró de sus personajes antes de descubrir este título. De hecho, aquel que haya leído las aventuras completas de Sherlock Holmes, como este reseñador de letras, y sienta una curiosidad morbosa por los crímenes de Jack el Destripador, como también padece el mismo, quedará fascinado por la magia que desprende la novela, con mayúsculas que deben leer todos los apasionados del género.

Para terminar, diré que El pintor de sombras es uno de los títulos que la aplicación Audible oferta, de modo que existe la posibilidad de cerrar los ojos y dejar que la magia del relato en la voz de Francesc Góngora nos haga gozar de satisfacción o de miedo...

Reseñado por Francisco Javier Torres Gómez