El piso mil | Katherine McGuee

A tres kilómetros del suelo, la chica piensa: «Si no hubiese hablado con él». A dos kilómetros del suelo, piensa: «Si no hubiese sido tan estúpida». A un kilómetro del suelo, piensa: «Si hubiese contado la verdad». Después yano piensa nada. Sus secretos caen al vacío con ella, pero su historia no acabará con su muerte.

Me va a costar lo indecible hacer esta reseña porque el libro me ha decepcionado muchísimo, tanto que no sé ni por dónde empezar a explicaros las razones. Aun así, lo voy a intentar.
Lo primero: lo venden como una distopía y bueno... cómo deciros que de distopía tiene lo mismo que yo de Premio Nobel de Matemáticas. Nada. Por si quedaba alguna duda. A medida que iba terminando el libro no dejaba de preguntarme dónde estaban las típicas características de una distopía, por qué no me cuentan cómo comen, cómo han llegado ahí, por qué se construyó la Torre, de qué viven... vaya, las cosas que se suelen explicar en una distopía para que tú sepas que se trata de una distopía (chupito cada vez que leáis distopía).
Por ejemplo, en Los juegos del hambre te cuentan que hay distritos porque hubo una guerra y te explican por qué hacen los vasallajes, de qué viven y cómo se distribuyen los distritos. Te dan DATOS. No han resuelto ninguna de estas incógnitas en El piso mil. No siquiera podríamos calificarla de ciencia ficción porque, bueno, no hay nada de ciencia. No te explican cómo se mueve el transporte, cómo se construyó la Torre,  de dónde sale la energía..
En definitiva, todo el libro tragándome los líos de unos adolescentes (al más puro estilo Gossip Girl) para quedarme con las ganas de saber todo lo que os cuento más arriba. Y cuando digo al más puro estilo es que no falla la que desaparece todo el verano y quiere mantener en secreto dónde ha estado (hola, Serena), la superguapa que lo tiene todo, TODO, pero es infeliz (hola, Waldorf, qué tal), el que es pobre pero quiere vivir en un mundo de ricos (Daniel Humpfrey) y suma y sigue. ¡Tenemos hasta a Nate! Y los rollos que se traen entre ellos tampoco es que sean muy originales: amoríos, envidias, celos..., todo nuevo, oye.
Como no quiero ser muy criticona (más), lo voy a dejar aquí, porque creo que ha quedado claro que no me ha gustado, no hay que echarle más leña al fuego. Sé que hay gente que ha disfrutado de este libro, pero no es mi caso.