La seguía desde hace más de una década, la entrevisté hace unos años, le di las gracias hace unos días.
Maruja Torres estuvo el martes en Valencia firmando ejemplares de su último libro, “Fácil de matar”. Lo hizo en la Fira del llibre, en los Jardines de Viveros. Rebosaba felicidad, “quin plaer” fue lo primero que le oímos decir cuando pasó a nuestro lado (cuánta gente interesante se conoce en las colas). Con una perenne sonrisa, se interesaba por cada una de las personas que querían llevarse su firma de recuerdo.
No recuerdo cuándo fue la última vez que pedí un autógrafo, imagino que a algún futbolista en mi adolescencia. Cuando he tenido la oportunidad de entrevistar a actores, cantantes o escritores nunca he pedido un autógrafo o una foto, el trabajo es trabajo ¿no?.
El martes, no me acerqué a la Fira con el objetivo de conseguir una dedicatoria sino de dar las gracias. Gracias por el honor que supone que tenga mi blog, este blog, entre sus preferidos y por el “subidón” que me provocó su comentario, porque en estos días de desencanto con la profesión, son los pequeños momentos los que hacen grande el día, los que te devuelven el aire para seguir respirando. Y eso, hay que agradecerlo.