El placer de fumar en pipa

Desde hace generaciones los indios utilizan pipas en sus ceremonias. La pipa representa el centro del cosmos,  la llave para otros mundos y la conexión con el pasado. El humo de la pipa transporta las plegarias y los recuerdos a los antepasados.
Los sioux cuentan que la pipa sagrada fue un regalo de los dioses, más concretamente de La Mujer Bisonte Blanco (Ptesan Win):
Cuenta la historia que dos guerreros sioux fueron a cazar y uno de ellos al ver a la Mujer Bisonte Blanco se enamoró. Una nube tapó por completo a este cazador y una vez retirada la nube sólo quedaba una pila de huesos. La Mujer Bisonte Blanco en desagravio por la muerte de este guerrero fue a la tribu y les entrego la pipa sagrada, conocida como Calumet. (La pipa sagrada. Tradición oral de las tribus indias de Norteamérica).

Llevo fumando cigarrillos muchos años, demasiados. Hace no mucho tiempo me acerqué al mundo de la pipa por curiosidad y, ayudado por algún foro de amantes de esta costumbre, aprendí lo básico para poder disfrutar de momentos que, acompañado de una buena conversación, permanecerán siempre en mi memoria.
La diferencia básica entre fumar cigarrillos y fumar en pipa es que los primeros se fuman por adicción; en cambio la pipa, se fuma por placer y conlleva el sosiego y el disfrute. Fumar en pipa suele estar acompañado de un momento de relax como puede ser una conversación, un libro, una película... ; al contrario de lo que sucede con los cigarrillos, que se fuman compulsivamente en la mayoría de los casos.
Es evidente que fumar en pipa no es sano, pero es infinitamente menos dañino que los cigarrillos. En primer lugar, porque no se fuma papel, que está repleto de sustancias muy nocivas, como el amoníaco. Pero la característica principal de fumar en pipa es que el humo no se inhala, no llega a los pulmones. El humo del tabaco de pipa se saborea y se paladea en la boca, que es donde se perciben todos los matices de las complejas mezclas de tabacos (en otra entrada comentaré los diversos tipos de mezclas). Está comprobado que sólo el 5% de la nicotina se absorbe en la boca y el 95% restante en los pulmones; no debemos olvidar  que el humo de la pipa se degusta y no se traga.
Existen muchos tipos de mezclas de tabaco para pipa, que el fumador irá eligiendo según el momento, el estado de ánimo o la actividad que esté realizando. En este sentido, es muy similar a lo que hacemos con la música: no escuchamos siempre el mismo tipo de música, ni mucho menos la misma canción, es la variedad no que nos aporta placer. Esa es otra diferencia que hay entre fumar en pipa y fumar siempre la misma marca de cigarrillos.

Foto by eliott

 
Para terminar os dejo dos citas que definen perfectamente como este arte es un auténtico ritual, en el que se aúnan el goce de los sentidos y el de la mente. En definitiva, el placer. 

• Un pipafumador empieza a disfrutar desde el momento en que, con los brazos en jarras, se planta delante del pipero o mueble para pipas y se debate en la duda de elegir ésta o aquella. Una cómoda butaca, ojalá una chimenea en un día de invierno, una copa de buen licor (moderación ante todo) o un buen café bien preparado, un buen libro o película o, mejor aún, cálida conversación con un amigo, a ser posible pipafumador también... ¿Hay algo mejor? La pipa se asocia con el reposo, la paz, la reflexión... (Marco Antonio Cupido Naranjo, autor de La guia de la pipa).

 

• El beneficio o placer de fumar en pipa, como cualquier otro, es incalculable. Se trata de una cuestión puramente personal que cada uno aquilata a su gusto y que, además, puede variar según las circunstancias o épocas de la vida. Elegir una pipa del pipero, retirarse a ese rincón propio, admirar el veteado del brezo, el primer aroma al abrir la lata, la liturgia de la carga y la consagración del encendido, ver la brasa en el centro del hornillo, el sabor y el aroma que embarga los sentidos, la visión del humo elevándose, la compañía de un libro, una música, un licor o una persona… Todas esas son las cosas que apreciamos de la pipa y que cada cual sopesa a su gusto. (Ricardo Cubedo, médico especialista en oncología y fumador en pipa).