El placer y el sufrimiento siempre estarán relacionados, casi todo lo que nos hace sufrir tiene con sigo algo de placer y viceversa, para nadie es agradable un esfuerzo extenuante que nos haga sufrir pero la recompensa a ese sufrimiento es placentera, igualmente hay miles de placeres que dejan sufrimiento después de que pasa el momento de placer; Ejemplo de lo anterior es el placer que existe de recurrir al alcohol para entretenerse y la jaqueca que nos hace sufrir el día siguiente, o el sufrimiento que genera hacer ejercicio para luego sentir placer mirando los resultados de ese esfuerzo en nuestro cuerpo.Algunos dicen que para sentirnos bien primero debemos sentirnos mal, otros dicen que todo aquello que nos haga sentir bien terminara por hacernos sentir mal, ambas teorías pueden tener algo de razón, es raro aquello que nos pueda hacer sentir placer sin tener algo de sufrimiento a cambio o viceversa, muchos en lo que tenemos de vida no hemos experimentado algo que solo nos de placer o sufrimiento, así que en lo personal no puedo dar fe de ello, pero lo cierto es que la gran mayoría de personas pasamos por el sufrimiento para sentir placer y esto no es malo, es natural, pero hay que enfocarnos, si hay que sufrir que sea por algo que lo amerite.Algunos se escudan en el hecho de todo esfuerzo que se deba hacer para sentir placer debe pasar por el sufrimiento para no hacer nada valioso con sus vidas, esto es una ingenuidad porque cohibirse del placer y del sufrimiento es dejar de vivir, ambas sensaciones son necesarias para que el ser humano pueda conocerse a sí mismo y auto-realizarse.Nosotros tendemos a sufrir por cosas que no valen la pena, sufrimos por pensamientos acondicionados en experiencias pasadas y expectativas futuras, sufrimos más por cosas que nunca ocurren que por lo que vivimos en tiempo presente, cuando sufrimos por lo que no vale la pena no sentimos placer luego, porque el sufrimiento que se experimenta sin causa alguna no genera placer alguno, solo hay placer después de un sufrimiento que nos lleve a un propósito, por ejemplo: sufrir por pensar en el pasado no generara ningún placer después, pero sufrir por hacer lo mejor posible un proyecto que nos apasione nos dará un placer tremendo.Vale la pena sufrir por algo de placer aun si luego de ese placer se vuelve a sufrir, lo cierto es que casi siempre se sufre antes de sentir placer, solo en casos como adicciones y perdidas de seres queridos sentimos placer antes de sufrir, probablemente algunos sentirán mas sufrimiento que placer en el transcurso de sus vidas, pero ese sufrimiento que no lleva a nada se acaba cuando nos enfocamos, cuando dejamos de preocuparnos en lo que no vale la pena, cuando dejamos de martirizarnos por el pasado o por el futuro, el sufrimiento que da placer es el que nos hace luchar por lo que deseamos, por ser mejores cada día, ese es el único sufrimiento en el que debemos concentrarnos, si vas a sufrir que sea por auto-realizarte, es así como el placer y el sufrimiento tendrán equilibrio, porque si sufres por aquello que no aporta nada de placer, tu vida estará llena de sufrimiento infundado que solo trae más sufrimiento.
Revista Opinión
El Placer y el Sufrimiento
Publicado el 20 septiembre 2018 por Galicamilo Camilo Galindo Castelblanco @GaliCamiloSobre el autor
Galicamilo Camilo Galindo Castelblanco
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