Mientras los representantes de la troika FMI/BCE/UE se encuentran en Atenas ultimando los detalles para la sexta entrega por 8.000 millones de euros correspondientes al primer paquete de rescate concedido a Grecia en abril del año pasado por 110.000 millones de euros, el gobierno de Angela Merkel ha elaborado un plan en secreto para privatizar activos griegos por valor de 125.000 millones de euros que permitan compensar el segundo paquete de rescate por 109 mil millones de euros aprobado este año.
Este plan que pretende “salvar a Grecia y a toda Europa”, aunque no es más que un salvataje para los bancos alemanes y franceses, ha sido elaborado por la consultora alemana Roland Berger Strategy Consultants y lleva por nombre Eureka. El proyecto consiste en la transferencia de todos los bienes públicos griegos a una empresa con sede en Luxemburgo para rebajar la deuda helena del actual 145% del PIB al 88% del PIB en forma inmediata. El plan es llevado a cabo por uno de los asesores directos de Angela Merkel, Martin Wittig, director general de Roland Berger, y se ha mantenido en secreto.
Bajo este plan, Grecia deberá desprenderse de activos por valor de 125 mil millones de euros, el 40% del total de su deuda que llega a los 310 mil millones de euros. Estos activos incluyen bancos, bienes raíces, puertos, aeropuertos, telecomunicaciones, etc. Todo el proceso privatizador y de desmantelamiento de la economía griega se espera que esté terminado para el año 2025.
Asimismo, la compañía creada por el proyecto será capaz de invertir 20 mil millones de euros en la reestructuración de los activos griegos para maximizar los ingresos de la privatización, obteniendo beneficios adicionales de alrededor de 40 mil a 60 mil millones de euros. Si para el año 2025 los ingresos finales son inferiores a 125 mil millones de euros, Grecia asumirá el pago de la diferencia. Este plan se divide en seis fases que pueden resumirse de la siguiente manera:
El “Plan Eureka”
- Grecia confina la totalidad de sus bienes públicos en una estructura común, de acuerdo a la valoraciones calculadas en 125 mil millones de euros.
- Esta estructura es adquirida por una institución europea, con sede en Luxemburgo, que se encargará de orientar la privatización de estos activos, con un plazo hasta el año 2025.
- Los 125 mil millones de euros se transfieren a Grecia, para que esta a su vez los transfiera al BCE y el EFSF (el Fondo de Estabilidad Financiera Europea), recomprando sus bonos de deuda con el efecto inmediato de reducir la deuda actual del 145% del PIB, al 88% del PIB. Con esto, la exposición del BCE a la deuda griega se reduce a cero, mientras la tasas de interés de la deuda griega se reducirían al mismo nivel de Alemania, quitando la presión de los CDS y otorgando un calmante de alta potencia que permitiría a Atenas obtener la tranquilidad del mercado.
- La institución europea que se creará para estas instancias invertirá 20 mil millones de euros en la reestructuración de los activos griegos segregados para aumentar su valor por unos 50 mil millones de euros. El importe de estas inversiones puede aumentar en 10 mil millones de euros los fondos estructurales que Grecia requiere para su funcionamiento (un 8% del PIB), lo que permitiría aflojar la soga alrededor de la economía griega, y poner al país en la senda del crecimiento, en un esperado 5% anual en los próximos tres a cuatro años en lugar de la caída del 5% que enfrenta hoy en día. Con el aumento de los ingresos fiscales así generados, Grecia participaría en un programa de recompra de su deuda con alrededor de 1% del PIB por año, reduciéndola para el año 2018, por debajo del 60% del PIB.
- Las transacciones de privatización se liquidarán en el año 2025. Si estas operaciones obtienen beneficios, se le devuelven a Grecia. Si se liquidan por menos, Grecia debe cubrir la diferencia. El equipo de Roland Berger calcula que, a lo máximo, Grecia quedaría con una deuda por debajo de 70% del PIB, que es una mejora sobre la situación actual, del 145% del PIB.
- Este plan terminaría con las ganancias de los especuladores que apuestan a la bancarrota griega y al colapso de la zona euro, terminando con el incremento en el costo de los bonos españoles, italianos, portugueses e irlandeses que verían reducir los márgenes de ganancia vía CDS.
Los problemas
¿Cuáles son las posibilidades de que este programa sea adoptado por Grecia ante el oscurantismo de Merkel y Papandreu frente a sus pueblos? Todo se basa en una gran apuesta: la de recoger dinero vendiendo la mayor parte de los bienes públicos griegos, una lista mucho mayor a la que Grecia ha hecho pública como parte del plan de privatización de 50 mil millones de euros en el Acuerdo de 21 de julio. Y se basa en la creencia de que la privatización de estos activos permitirá escapar al riesgo de corrupción y de la opacidad propia del mundo financiero. Todo se piensa hacer en forma “transparente” aunque no se ha dado ninguna información oficial.Se espera que el Plan Eureka funcione, para que Grecia puede volver al mercado reduciendo el riesgo de una crisis sistémica en la zonaeuro y dando un fuerte golpe a los especuladores. Si el plan fracasa, los líderes europeos podrán lavarse las manos y seguir culpando a Grecia de su derroche y corrupción. Para entonces, Grecia se habrá vendido en un 100% y no quedará nada a qué echar mano. ¿Por qué se salva a Grecia? Vea el interesante video con las explicaciones de Daniel Cohn-Bendit.
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Artículo publicado en El Blog SalmónUna mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización