"El plan" (Polo Menárguez, 2019)

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Reconozco que no es nada fácil sacar adelante una película como ésta que se desarrolla casi íntegramente en un piso, con el único aliciente de una conversación cruzada entre tres personajes y que sin estos tres actores probablemente hubiera sido imposible y reconozco además de la valentía de la propuesta el acierto de introducir en esas conversaciones rasgos de carácter, profundidad psicológica y hasta crítica social (infidelidades, pasados que marcan la forma de ser, orgullo y vanidad, resentimiento laboral) porque no dejan de ser tres hombres adultos en paro urdiendo un plan para trata de salir de su situación con un ramalazo de testosterona. Pero con todo, admitiendo varias cosas buenas en esta ópera prima, aplaudiendo giros y sorpresas en los diálogos, no sólo me dejó frío en muchos momentos, sino que acabó por perderme incluso a pesar del intenso tramo final. A veces el disfrute de las cosas depende, no de que estén bien hechas, sino de momentos y de apetencias y probablemente no era el mejor momento ni tampoco me conquistó en esta ocasión las hechuras cuasi teatrales.