El planeta de los simios, de Pierre Boulle

El planeta de los simios
La Planète des singes
de Pierre Boulle

En un futuro cercano, tres astronautas aterrizan en un planeta que parece idéntico a la Tierra. Aunque su exuberante naturaleza, su clima templado y la atmósfera respirable hacen de él un paraíso, pronto descubren la terrible verdad: en este mundo los humanos son bestias salvajes y los simios han desarrollado inteligencia.

Ulises Mérou tratará, por todos los medios, de descubrir el secreto de tan temible civilización, sin saber si eso lo convertirá en el salvador de la raza humana o en el último testigo de su desgracia. 

Publicada por primera vez hace casi medio siglo, la escalofriante novela de Pierre Boulle ha dado lugar a una de las mejores sagas de la ciencia ficción audiovisual.

Y seguimos con las reseñas que se me han acumulado en estas últimas semanas en que me he dedicado a leer sin parar. No os preocupéis, que esta es la última: a partir de la semana que viene volveremos a un ritmo de publicaciones más normal. En esta ocasión os traigo la reseña de un clásico, pues como sabéis en Alas de papel no nos dedicamos exclusivamente a la literatura juvenil. Y este es uno que probablemente muchos conoceréis, aunque sea por la saga de películas que tanto éxito ha tenido.
La verdad es que este libro no ha sido exactamente como yo pensaba. Me explico. Yo no he visto todas las películas de la saga, solamente la original de los años sesenta, el remake que hizo Tim Burton en 2001, y el reboot del año pasado, El origen del planeta de los simios. Yo pensaba que la primera película sería bastante fiel al libro, pero al leerlo ha resultado no ser así. De hecho, hay elementos de la adaptación de Tim Burton que se acercan más a la novela original que la primera adaptación. Esto es algo que me ha gustado, pues, si bien tenía muchas ganas de leer el libro, pensaba que iba a leer lo que ya había visto, y en lugar de ello me he encontrado con unas cuantas sorpresas que no me esperaba para nada.
Lo primero que me llamó la atención fue cómo está construida la trama, pues se trata, por así decirlo, de una historia enmarcada: una historia dentro de otra historia. El libro comienza con una pareja de viajeros espaciales que, desde su nave, se encuentran con una botella que contiene hojas manuscritas. El resto de la novela, salvo el final, consiste en la lectura de esas hojas, que son la historia que cuenta Ulises Mérou. La propia historia de Ulises también difiere de las películas, pero para no hacer spoilers no voy a revelar más detalles de la misma.
Los personajes están bien definivos, aunque en 200 páginas tampoco se desarrollan demasiado, a excepción de Ulises y Zira, la chimpancé que lo ayuda. Sin embargo, lo bueno de los personajes es lo bien que funcionan dentro de la novela a la hora de establecer la sociedad de los simios, que es bastante parecida a la nuestra en algunos aspectos pero también tiene diferencias bastante obvias.
El estilo del autor es bastante sencillo, cosa que, para tratarse de un clásico, me ha sorprendido. Eso, unido a un ritmo bastante ágil y una trama que logra enganchar desde el principio, hace que el libro se lea en un suspiro.
Una última cosa que me ha sorprendido ha sido el final. Me pasé la novela entera esperando a que llegara ese famoso final que la mayoría conoceréis de la película (no voy a revelarlo por si acaso), pero éste no llegó. En su lugar me encontré con algo que no me esperaba en absoluto y que me sorprendió bastante, y creo que solo por eso ya merece la pena leer el libro.
En definitiva, El planeta de los simios es una muy buena novela de ciencia ficción (apta incluso para los menos adeptos del género), que logra enganchar desde el principio y aporta cosas nuevas incluso a aquellos que ya hayan visto las películas. Es un libro cortito que se lee muy rápido, ¡así que no hay excusa!
Historia: Personajes: Estilo: Ritmo: 
Opinión: 
Lo mejor: Lo bien construida que está la sociedad simia. Lo peor: El precio de la nueva edición que ha sacado Minotauro es excesivo: casi 18 euros por 200 páginas, aunque sea en tapa dura y en una edición bastante bonita. Quizás sería mejor buscar una edición antigua o sacarlo de la biblioteca.