El plazo medio para cobrar facturas en España durante 2013 fue de 85 días en el sector privado (entre empresas) y de 111 en el sector público. Estos plazos, aún largos e impensables en otros países europeos, reducen los existentes durante 2012, que se cifraban en 93 días para el sector privado y 141 días en el público.
Así lo dice el informe publicado por la Plataforma Multisectorial Contra la Morosidad, basado en encuestas realizadas entre enero y marzo de 2013 a más de 1.000 sociedades mercantiles.
El plazo máximo establecido legalmente en la Ley 15/2010 de Lucha contra la Morosidad es de 60 días para el sector privado, y aunque la normativa otorgaba a los perjudicados el derecho a reclamar intereses de demora, solo un 25% de las empresas lo hace, por temor a perder clientes.
Para el sector público, el plazo máximo establecido normativamente es de 30 días, aunque los Organismos Públicos no parecen disponer de la agilidad o de los fondos para hacerlo realidad.
Es también significativo que aunque la Ley es taxativa al respecto y no permite superar los 60 días de plazo máximo, un 68% de las empresas firmó contratos durante 2013 en los que se señalaba un plazo superior.
Y aunque un 80% de los encuestados dice conocer la referida Ley, sorprende en el otro lado de la balanza que un 20% de los empresarios la desconozca.
El estudio refleja que un 94% de los encuestados apoyaría la aplicación de sanciones a los morosos, por parte del Estado.
Sorprende también que un 40% de las empresas cumplan los requisitos para acogerse al “IVA de caja” (criterio de caja, pagando el impuesto solo cuando se han cobrado las facturas). Pero que solo un 15% de esas empresas que cumplen los requisitos se haya acogido efectivamente al IVA de caja. ¿El motivo? Nuevamente evitar perder clientes.
En ese sentido, la Plataforma Multisectorial Contra la Morosidad pide que los proveedores afectados por el impago de sus clientes queden exonerados de anticipar el IVA. De ese modo, se evidenciaría cuáles son las empresas impagadoras. Claramente, quienes sufren la morosidad son las pymes y quienes la practican son grandes empresas con posición dominante.
Las empresas del IBEX 35 pagaron sus facturas con un plazo medio de 171 días, pero sus plazos de cobro son muy inferiores (Telefónica, REE, Gas Natural, Iberdrola, Jazztel, Mapfre…)
La Plataforma Multisectorial Contra la Morosidad considera que una medida adecuada para combatir esta mala práctica empresarial sería la imposición de sanciones entre 30.000 € y 900.000 €.
La morosidad supone un grave freno a la competitividad de las pymes españolas frente a las europeas, pues si tomamos como ejemplo una empresa que facturase 10 millones de euros al añoy cobrase sus facturas a 45 días, sus gastos financieros a un 6% de interés serían de 74.000 €. En cambio, si las cobrase a 120 días, el gasto financiero ascendería a 197.000 €.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure