El PNV y el PP negocian privilegios indecentes a cambio de apoyo a los presupuestos

Ni el Partido Popular (PP) ni el Partido Nacionalista Vasco (PNV), dos partidos políticos anticuados y podridos por la corrupción, se dan cuenta de que los españoles están despertando y que ya no soportan, como en el pasado, actitudes propias de cuatreros y forajidos, como la de cambiar votos por privilegios contrarios a l Constitución y a la justicia, un trueque indigno que han realizado muchas veces en el pasado y que constituye uno de los pilares de la bajeza política y el deterioro de la democracia española. A la menor oportunidad, siempre que el partido gobernante necesita sus votos, los nacionalistas vascos y catalanes han cambiado sus apoyos por privilegios y ventajas que rompen la igualdad y la justicia en España. Los que negocian esos acuerdos, legales aunque indignos y rastreros, cuyas víctimas directas son España y sus ciudadanos, demuestran podredumbre y bajeza. --- El partido "Ciudadanos", que parece el único, junto con VOX, dispuesto a frenar la sucia deriva de la corrupción institucionalizada en España, se ha dado cuenta de la nueva jugada tramposa del nacionalismo vasco y ha advertido al PP que ellos dejarán de apoyar los presupuestos si conceden a los vascos privilegios inadmisibles, como son ciertos beneficios para los etarras, manejar la caja de la Seguridad Social y la gestión de las prisiones.

Por fortuna para España, Ciudadanos parece darse cuenta que tanta inmoralidad exhiben los que exigen privilegios a cambio de votos como los que los otorgan para seguir disfrutando del poder, una práctica inicua que han realizado prácticamente todos los gobiernos españoles con los nacionalismos vasco y catalán y que, en el caso de Cataluña, ha potenciado el odio nacionalista a España y el independentismo.

Esas negociaciones con los nacionalistas vascos y catalanes han roto la igualdad de los españoles garantizada por la Constitución y han otorgado a Cataluña y al País Vasco privilegios que siempre representan desigualdades y merma de las demás regiones españolas.

Pero lo grave de esa práctica es que demuestra que la deslealtad y el independentismo tienen premio, en lugar de ser castigados como merecen.

El grave conflicto de los separatistas catalanes ha servido para que la ciudadanía despierte y rechace con furia y asco esas prácticas corruptas de los partidos políticos españoles, que han sido fuentes de indignidad, desigualdad e injusticia.

Francisco Rubiales