Hace ya unos meses, Javi, corresponsal de EFE en Nairobi, publicaba en su blog este mapa extraído del Globe and Mail –periódico, creo, canadiense- en el que se explica la influencia que Gadaffi ha tenido en los últimos años en los países de su entorno, principalmente a través del dinero invertido de una forma u otra para mantener la estabilidad de sus gobernantes.
Entre los países beneficiados de alguna manera por Libia están: Mali, Liberia, Níger, Chad, República Centroafricana, Sudán, Etiopía y Somalia. Fuente: Globe and Mail. Podéis leer la traducción en el blog República de Bananas
El problema es que siguiendo este mapa, nos podría dar casi la impresión de que Gadaffi fuera el gran benefactor africano, cosa que desde luego no es. Así que completo con algunas de sus otras intervenciones, para que tengamos una idea más adecuada de su quehacer en el continente.
Cuenta Chema Caballero en su libro “Los hombres leopardo se están extinguiendo” que el Informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación para Sierra Leona- donde se libró una brutal guerra civil entre 1991 y el año 2000- demuestra la implicación de Gadaffi en el conflicto, así como que los rebeldes recibieron entrenamiento y ayuda financiera de Libia (entre otros países), contribuyendo al desastre. A pesar de ello, en 2009, el Parlamento de Sierra Leona honoraba al viejo coronel concediéndole el título de miembro de honor del Parlamento sierraleonés. (Claro, que aquí le dábamos las llaves de la ciudad y le poníamos haimas en la Castellana..)
Igualmente, este verano nos contaban en Benín que buena parte de la familia de Gadafi estaba adquiriendo enormes terrenos en la zona de mayor desarrollo turístico de la capital, la Route des Peches, donde el Gobierno pretende instalar una especie de inmenso paseo marítimo repleto de Hotels, ressorts y restaurantes. (Esta es la idea)
Además, no se puede olvidar que Gadaffi ha sido, en las últimas décadas, el gran precursor del panafricanismo actual y que hasta este pasado mes de febrero era nada más y nada menos que el presidente de la Unión Africana. Así las cosas, no es de extrañar que a la UA le haya costado tanto retirar su apoyo al coronel y que varios países, como Sudáfrica, lleven meses intentando buscarle una salida digna. De hecho, según The Guardian, Burkina Faso, Chad, Guinea Ecuatorial, Arabia Saudí y Zimbabwe estarían entre los países que pueden ofrecerle asilo. Me temo que lugares no le van a faltar.
Veremos qué pasa en los próximos días.