Durante los días que asistimos a la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, México entre las decenas de conferencias a escoger fuimos a una sobre la lectura. El especialista señaló que había que rechazar una serie se mitos que se han ido tejiendo alrededor de la lectura. Entre otras recalcó que la lectura, como la entendemos hoy, no es para todos; que por sí sola no hace sabio a nadie y que nuestros jóvenes no leen porque nuestros sistemas educativos utilizan metodologías equivocadas para enseñar y estimular hábitos de
la lectura.
Tras la conferencia me puse a reflexionar sobre el tema. Aquí quisiera compartir algunos de mis pensamientos:
A) Tanto el leer como el escribir son destrezas muy difíciles. Tanto así que se duran años aprendiéndolas y perfeccionándolas.
B) Ninguna de las dos es natural ni normal en el ser humanos.
C) Ambas destrezas son adquiribles y adquiridas.
D) La lectura, entonces, es un hábito adquirible.
E) El hábito de leer requiere disciplina.
F) No todos estamos en la obligación de tener este hábito.
G) La lectura es compleja:se necesita visión, estar concentrado, la conversión de signos gráficos convencionales en pensamiento, etc.
H) Hay muchas formas de escribir y leer. Antes de que existieran los alfabetos modernos existieron las señales de humo, el lenguaje de los tambores, el lenguaje corporal, los jeroglíficos, las señales de los tiempos. Además también existen hoy, el lenguaje de señas, el braille y centenares de claves y códigos secretos. Todos tratan de comunicar. Y descifrar este mensaje es leer.
I) Hoy la lectura tiene que vencer una serie de distractores.
J) Según se vislumbra la lectura convencional, se irá convirtiendo paulatinamente en un lujo.

No diría que no haya cierta razón en esto, pero “obligar” a los jóvenes a leer tanto en la primaria como en la secundaria no deja de tener cierta ventaja. Hay que exponer a los muchachos a las grandes obras y maestros de la literatura universal. En no pocas ocasiones las obras por sí solas se encargan de grajearse adeptos. Para mi es mejor exponer a los jóvenes a Cervantes, Shakespeare o Kafka que no hacerlo. Después de todo tarde o temprano van a encontrarse con alguno de ellos.


En cuanto a la narrativa, mi hermana Gloria, dos años mayor que yo, aprendió a leer en inglés mucho antes que yo. Me resistía al inglés porque lo encontraba poco fonético. Mi padre, no sé si intencionalmente llevó a casa un libro de cuentos en inglés y lo puso por ahí. Traía hermosas ilustraciones y Gloria leía el libro constantemente con la vista y yo le suplicaba que leyera en voz alta. A veces accedía. Eso fue lo que me motivó al aprendizaje de la lectura en inglés
