La primera vez que leí sobre las doulas, fue casi al final de mi embarazo, era una figura desconocida para mi (y para la mayoría de las personas, según el país donde nos encontremos),y a pesar de no estar familiarizada con el término, conecté rápidamente con la propuesta y la misión de una mujer que es doula…¡cómo me hubiese gustado poder tener su compañía y apoyo durante mi embarazo!
Así que busqué información sobre este nuevo término para mi y me introduje en el mundo, hoy os traigo una entrevista de mi amiga y doula FERNANDA para que conozcamos mejor el mundo de las Doulas y matronas. Aquí empieza:
Las mujeres que ejercemos como doulas tenemos como función principal el acompañar a mujeres en su maternidad, damos sostén emocional y físico en las diferentes etapas de este proceso: gestación, embarazo, parto,postparto y puerperio. No obstante, el acompañamiento de las doulas también puede solicitarse para otros procesos propios de la maternidad como la concepción,adopción, crianza y duelo gestacional y perinatal.
¿Pero cómo acompaña una doula?, tal como lo explican Nuria Otero y Susana Prieto, en su libro La Maternidad Acompañada, “(…) acompañar es “traducir”: es entender lo que le pasa a la madre, comprender los procesos de la maternidad y acompañarlos sin interferir (…)”
No somos personal sanitario y no atendemos partos, no juzgamos ni interferimos en la decisión única e íntima de cada mujer. Las doulas protegemos y servimos incondicionalmente a la madre, trabajamos de manera delicada y silenciosa para escucharla,empoderarla, reconocer y atender sus necesidades; para que luego sea cada madre la que conecte desde tu instinto con su propio/a su hijo/a.Durante el embarazo, nos centramos en atender las inquietudes fisiológicas y emocionales de la madre que acompañamos, estamos a su lado de forma discreta pero “despierta”, atentas a sus cambios físicos y necesidades emocionales. Empatizamos con sus temores y compartimos su espera.
Entendemos el parto como un proceso mamífero, natural y fisiológico, que empodera y transforma la vida de una mujer, que debe valorarse como un acto de trascendencia, en donde comienza una nueva vida y se renueva la humanidad. Por lo tanto nuestra labor en esta etapa es resguardar que el parto de esa mujer (y las horas inmediatamente posteriores al éste) , que se desarrolle en función de la fisiología y la naturaleza. En ningún caso nuestra profesión nos faculta para realizar las funciones propias del personal sanitario. Tampoco trabajamos desde la competencia con médicos/as, matronas o comadronas; al contrario, entendemos que cada mujer merece y debe tener un parto integrado, en el cual se cubran todas sus necesidades y desde esa perspectiva complementamos la labor de estas otras profesiones.En el postparto y puerperio, la misión de la doula continua desarrollándose sobre sus dos pilares fundamentales: información y compañía. Atendemos al tándem madre-hijo, procurando que ambos se fusionen y logren el equilibrio adecuado que les permita satisfacer y cubrir las necesidades físicas y emocionales de cada uno.
Conozco las necesidades y los temores de las mujeres que nos adentramos en la fascinante y transformadora experiencia de ser madres, y lamentablemente también soy consciente de la desinformación generalizada respecto a todas las etapas de la maternidad.
Día a día escucho historias de mujeres marcadas por sufrir la violencia obstétrica, testimonios de madres que se esconden y mienten porque socialmente parece un delito criar siendo fiel al instinto y respetando las necesidades de sus hijos e hijas; y también sé de muchas otras, que se dejan llevar y se confunden entre las opiniones, mitología popular y el poco sentido común.
Sí así lo decidimos y necesitamos, las mujeres deberíamos poder explorar y vivir la maternidad acompañada de una doula. En la actualidad son muy pocas las madres que pueden decir que han tenido esta privilegiada ayuda, las razones son variadas: desconocimiento de la existencia y funciones de las doulas, descalificación injustificada desde algunos sectores relacionados con la obstetricia (nos acusan de intrusismo); dificultad para encontrar una doula según la zona geográfica en la que te encuentres y el alto valor económico de los honorarios.
Al ignorar socialmente la trascendencia e importancia del embarazo, parto y maternidad consciente, los servicios de las doulas no son reconocidos oficialmente como una profesión necesaria en este proceso.El pago de nuestros honorarios no son cubiertos ni subvencionados por los seguros de salud o por las administraciones públicas, recayendo íntegramente en las familias que quieran contar con nuestros servicios (excepcional es el caso de Holanda, que sí reconoce e incluye a las doulas dentro de su sistema de salud).
Estos son los motivos que me impulsan a ofrecer un acompañamiento Online. Esta plataforma virtual me da la oportunidad de acercar la figura de la doula a mujeres que quizás necesitándola, no pueden acceder a esta compañía por desconocimiento, motivos económicos o porque no encuentran a una doula cerca de su lugar de residencia.
A continuación te explico lo que vas a recibir sí decides que acompañe tu maternidad. Pero antes, hay algo esencial que debemos hacer…tenemos que conocernos. Quiero escucharte, responder tus dudas y contarte todo lo que puedo hacer por ti.Si estás interesada en que sea tu doula, te ofrezco una sesión online de 45 minutos completamente gratuita. Pincha aquí y déjame un mensaje, lo responderé en las siguientes 24 horas.¡Me gusta que te guste!.