El poder de la tontuna

A colación de esta estupenda opinión de nuestro compañero perher:

https://www.nocreasnada.com/opiniones-luego-opiniones/?nid=4142#comment-1743&logged_in=1043

… me ha venido a la memoria uno de los libros más inteligentes y divertidos que  haya leído nunca.

El padre de la criatura, con tan extraño apellido,  Carlo Maria Cipolla, fue un brillante profesor italiano de Historia de la Economía, que se hizo popular por su formulación de la  “Teoría de la estupidez”, expresada por primera vez en este ingenioso ensayo breve, de tan sólo 112 páginas y publicado en 1988, titulado:

 «ALLEGRO MA NON TROPPO».

Esta teoría viene a establecer que el imbécil, como colectivo, resulta más influyente y peligroso que las más siniestras y poderosas organizaciones criminales.

La primera vez que lo leí, cuando aún era joven, de alma cándida y todavía tenía fe en la condición humana, me pareció ingenioso, aunque bastante exagerado, de improbable aplicación en la vida real.  Releyéndolo treinta años después, con otra perspectiva y con menos pelo en la cabeza, me parece que se quedó corto, tendemos a infravalorar el enorme poder destructivo de la tontuna.

Este gráfico es una proyección de la teoría de Cipolla y es muy fácil de interpretar. La idea consiste en representar las actitudes y comportamientos humanos en un diagrama cartesiano. El eje horizontal representa el beneficio que los demás obtienen con un determinado comportamiento individual. El eje vertical indica el beneficio para el propio individuo. Como se imaginan, los valores negativos representan un perjuicio.

(I)-INTELIGENTES: benefician a los demás y a sí mismos.

(H)-INCAUTOS o desgraciados: benefician a los demás y se perjudican a sí mismos.

(E)-ESTÚPIDOS: perjudican a los demás y a sí mismos. Este cuadrante, hoy por hoy, está sobre poblado.

(M)-MALVADOS o hijoputas: perjudican a los demás y se benefician a sí mismos o joden a todo el mundo sin sacar nada a cambio.

Aunque parezca que todo esto está escrito con muy mala leche, en realidad es justo lo contrario. Qué mejor forma de reconciliarse con la condición humana que descubrir que la maldad pura ha ido reculando a favor del destructivo candor de la estupidez.

“Húndeme la vida desde la ignorancia, pero nunca desde el resentimiento”, es la frase que mejor resume estos hechos.

Un saludo para todos y que Dios les libre de cruzarse con muchos imbéciles.

AntxonMari (marzo 2018)