Llevo tiempo con la idea de compartir algunas de mis curiosas experiencias en Linkedin durante los últimos años en los que la red social profesional por excelencia se ha popularizado y donde ahora casi todo el mundo tiene su perfil.
Si hace poco escribí sobre algunas cosas que jamás haría en Linkedin, hoy quiero enfatizar sobre una cosa que considero una soberana tontería que, no se si por suerte o por desgracia, me ocurre con cierta frecuencia últimamente. Son las validaciones de aptitudes y conocimientos que tan alegremente va dejando la gente por ahí.
Me pregunto por qué hay algunos contactos que validan algunas de mis supuestas aptitudes y/o conocimientos sin nisiquiera tener la más mínima idea de quién soy yo. No lo entiendo. Quizás sea una forma encubierta de pedir que haga lo mismo. Si es así, queridos amigos desconocidos (pero por algún motivo entre mis contactos), podéis esperar sentaditos.
La otra cosa que me molesta bastante es que después de una petición de contacto (o a veces sin ella de por medio), me escriben emails o mensajes de Linkedin contándome lo afortunado que soy por que estemos conectados para descubrir las ventajas de este o aquel servicio, pidiéndome con bastante poco gusto 20 minutos de reunión o -peor aún- consiguiendo el teléfono de mi oficina para llamarme una y otra vez con una voracidad increíble.
Supongo que de poco valdrá este post más allá de liberar mi frustración o dar a conocer comportamientos bastante ilógicos en una red social que se supone que es para profesionales... pero estos comportamientos no diría yo que lo son precisamente
¿Te pasa mucho? ¿Qué haces para evitarlo?
PD: Hoy incluso ha habido un tipo que me ha preguntado si jugaba al golf y si era así, en qué campos