Revista Gadgets
En días pasados, eso significa los días en que estuve ausente de escribir por un mes, para un trabajo de ingeniería de software en la universidad tuve que hacer una investigación acerca de algún artículo de alguna página de una organización internacional como la IEEE o la ACM. Pues en esta última encontré un artículo acerca de los efectos de la sobrecarga mental en el desempeño de los ingenieros y también el poder de los hábitos.
Bien, pues resulta que lo que todos sabemos de alguna manera, acerca de que trabajar demás durante el día es malo no solo para la salud sino también para nuestro trabajo, ya que nuestro desempeño se ve afectado notablemente con la sobrecarga de trabajo. Realmente nuestro cerebro funciona de tal forma que podemos realizar varias tareas al mismo tiempo, pero al igual que con una computadora, el cerebro tiene una cantidad limitada de recursos para utilizar, sucediendo inevitablemente que en algún momento la carga es demasiada y nuestro rendimiento disminuye.
Aquí es donde entraba la segunda parte de mi investigación, sobre cómo lidia el cerebro con este problema a través de los hábitos, pues si nuestro cerebro se acostumbra a realizar ciertas acciones y las puede realizar sin realizar demasiado esfuerzo, cuando estas acciones las realizamos constantemente.
Podemos desarrollar hábitos de toda índole, nuestro cerebro siempre responde de esta manera al sobre-entrenamiento en cualquier actividad, entonces podemos relacionar incluso la habilidad en muchas ramas a un hábito desarrollado por la práctica constante.
Lo interesante de los hábitos es que cuando realizamos actividades a las que ya estamos habituados, incluso nos llega a causar placer hacerlo, nos gusta hacerlo, y ese es el poder del hábito, cualquier actividad con el refuerzo adecuado puede convertirse en hábito, por lo que podríamos sacar réditos de esta característica de nuestro cerebro para cumplir nuestras metas a largo plazo.
Si les interesa leer acerca de los experimentos que demuestran estos conceptos, los invito a pasar por los artículos originalmente publicados en la ACM aquí y aquí
PD. Se que no publicaba un artículo sin imagen hace mucho pero... Bueno una imagen no aportaría nada aquí.
Bien, pues resulta que lo que todos sabemos de alguna manera, acerca de que trabajar demás durante el día es malo no solo para la salud sino también para nuestro trabajo, ya que nuestro desempeño se ve afectado notablemente con la sobrecarga de trabajo. Realmente nuestro cerebro funciona de tal forma que podemos realizar varias tareas al mismo tiempo, pero al igual que con una computadora, el cerebro tiene una cantidad limitada de recursos para utilizar, sucediendo inevitablemente que en algún momento la carga es demasiada y nuestro rendimiento disminuye.
Aquí es donde entraba la segunda parte de mi investigación, sobre cómo lidia el cerebro con este problema a través de los hábitos, pues si nuestro cerebro se acostumbra a realizar ciertas acciones y las puede realizar sin realizar demasiado esfuerzo, cuando estas acciones las realizamos constantemente.
Podemos desarrollar hábitos de toda índole, nuestro cerebro siempre responde de esta manera al sobre-entrenamiento en cualquier actividad, entonces podemos relacionar incluso la habilidad en muchas ramas a un hábito desarrollado por la práctica constante.
Lo interesante de los hábitos es que cuando realizamos actividades a las que ya estamos habituados, incluso nos llega a causar placer hacerlo, nos gusta hacerlo, y ese es el poder del hábito, cualquier actividad con el refuerzo adecuado puede convertirse en hábito, por lo que podríamos sacar réditos de esta característica de nuestro cerebro para cumplir nuestras metas a largo plazo.
Si les interesa leer acerca de los experimentos que demuestran estos conceptos, los invito a pasar por los artículos originalmente publicados en la ACM aquí y aquí
PD. Se que no publicaba un artículo sin imagen hace mucho pero... Bueno una imagen no aportaría nada aquí.