Revista Cultura y Ocio
A quien no le interese cambiar alguna costumbre, iniciar una nueva actividad, adquirir una nueva cualidad o cambiar algo de sí mismo, de su empresa, o de sociedad, que no siga leyendo y que no lea este libro. A los demás este libro nos puede servir para darnos cuenta que la posibilidad del cambio es una posibilidad que siempre está disponible en nuestras vidas.
Este recomendable libro nos explica el hecho de que nuestros cerebros están programados para convertir cualquier rutina en un hábito, porque estos hábitos permiten que nuestra mente se relaje, que tenga que trabajar menos. La formación de un hábito se explicaría de una manera con cierta similitud con la de una adicción.
Según sociamos una señal con una cierta recompensa, un deseo o ansia comienza a formar un hábito. Identificar estas señales y probar nuevas rutinas
Otro aspecto interesante que aborda el libro es la finitud o limitación de nuestra fuerza de voluntad: si, ésta se gasta. La fuerza de voluntad es como un músculo que si lo contraemos durante una hora para realizar una tarea se va cansando, de manera que queda menos energía o fuerza de voluntad para otras cosas. Quizá el aspecto que más influye sobre esta fuerza ded voluntad es que los individuos piensen que lo están haciendo por razones personales, y no obligados por otros.