De manera que el “arte de conversar” va mucho más allá, sus efectos nos llevan a pensar, reflexionar y llegar a conclusiones que solos no hubiésemos logrado.
En este sentido, se trata de comunicar asertiva y significativamente, es decir permitirnos que nuestro diálogo trascienda, y nos facilite llegar a conversaciones útiles, productivas o placenteras.
Para alcanzar tanta plenitud a la hora de conversar la Dra. Margarita Tarragona (Doc. en Psicología) en un artículo publicado en la revista Mente Sana, nos sugiere:
*Tener interés genuino y curiosidad por el otro.
*Acercarnos a la otra persona como si no la conociéramos.
*Evitar interrumpir la conversación para llegar a conclusiones anticipadas.
*No juzgar, ni criticar, ni ofrecer consejos antes que tu interlocutor lo solicite.