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El poder del código QR

Publicado el 03 mayo 2016 por Instintobinario

Seguramente todos conoceréis lo que es un código QR. Ese “famoso” cuadrito con espacios en blanco y en negro que escaneamos para ir a un enlace web, o para encontrar una aplicación en nuestro smartphone. Sin embargo, su poder va mucho más allá de simplemente compartir un enlace. En este breve artículo voy a tratar de mostrar lo que realmente da de sí éste código evolución del código de barras, que es mucho.

Para este artículo me basaré en la web QRcode Monkey, que es la que suelo utilizar yo cuando necesito crear códigos QR para el blog o para cualquier otra cosa.

Utilidad del código QR

Los enlaces con el código QR son cómodos y rápidos de visitar: solo necesita apuntar con la cámara del smartphone al código en cuestión utilizando una app escáner <<>>, y al momento nos reconoce la url que podemos elegir si abrirla, copiarla al portapapeles o compartirla en las app que tengamos instaladas. Además, no es necesario tenerle en una posición concreta, ya que el código QR está diseñado para que el escáner lo reconozca en cualquier sentido: derecho, al revés o de lado. Por otra parte es posible incluir un logo dentro de código QR, que permita diferenciar con mayor facilidad los de un tipo de los de otro, por ejemplo el perfil de Facebook, el de Twitter, el de Youtube…

Esta rapidez y comodidad le convierten en el método ideal para compartir perfiles de redes sociales, url a páginas web o blogs, vídeos, posiciones en servicios de mapas (Google Maps, Open Street Maps, etc.), o cualquier otra cosa que se os ocurra que basta con un link. Pero estos códigos pueden contener más información por sí mismos.

Por ejemplo, se pueden utilizar para compartir la clave de nuestra WiFi de casa. En la página QRcode Monkey tenéis esa posibilidad, sólo hay que indicarle, en la pestaña WiFi, el nombre de la red (SSID), la contraseña y el tipo de cifrado que lleva. Así, cuando vengan nuevas visitas a casa sólo tienen que escanear el código y listo, ya se conectan, sin complicaciones.

Otra posibilidad, que da la misma accesibilidad que la anterior, es guardar un número de teléfono en el código QR. Así, nada más escanearlo, la persona puede elegir la opción ‘Marcar’ o ‘Añadir contacto’, evitando equivocaciones por pulsar uno de los dígitos equivocado. Lo mismo podemos hacer con un correo electrónico, en lugar de con el teléfono.

Los SMS están de capa caída, ya casi nadie los envía. Pero imagina por un momento que, por el motivo que sea, alguien debe enviar un mensaje a un número de teléfono de una organización para lo que sea: comprar unas entradas, obtener algún tipo de información… Si ese mensaje es un estándar (siempre el mismo), se puede facilitar a la persona que lo envíe mediante un código QR, que le cargará el número de teléfono y el texto a enviar de una vez, teniendo simplemente que confirmar en el envío. Sé que ya no se usan los sms para nada, pero sigue siendo el estándar de referencia del envío de texto con el móvil, pues tanto WhatsApp, como otras aplicaciones que le hacen la conferencia, son iniciativas de empresas privadas que no siguen un estándar, siendo cada una diferente.

Pero lo del número de teléfono no se queda solo ahí. Podemos hacer una tarjeta de contacto entera en diversos formatos estandarizados (en la página tomada como referencia vCard y MeCard), incluyendo dirección, correo electrónico, teléfono… De ésta forma, se permite a quien lo escanea, no solo llamarnos o enviarnos un correo, si no también mostrar en un mapa nuestra dirección, y, por supuesto, añadirnos a la sección de contactos con unos datos más completos que simplemente el teléfono o el correo.

Por otro lado se puede simplemente cifrar un texto que el escáner permitirá mandar por SMS, por correo, o buscar en la web, además de leerlo sin más, claro. Ésta función nos permite llegar a donde vuestra imaginación os permita, desde organizar algún tipo de juego de pistas, hasta un mensaje adherido a un objeto personal por si lo perdemos alguien que lo encuentre pueda devolverlo.

Pero aparte de éstas posibilidades encontradas en QRcode Monkey, podemos encontrar otras web como QRstuff (en Inglés), que nos permite hacer logos para compartir archivos de Dropbox, para la AppStore de Apple, para iTunes, para llamadas de Skype, para un correo preescrito, para eventos de calendario o para pagos de PayPal o BitCoins. Si yo uso la primera es que es muy buena para opciones básica, además de su inmediatez, pero si necesito algo más, lo busco en otros sitios. Posibilidades hay millares, solamente tienes que buscar en internet “Generador de QR” o “QR Generator” y encontrarás cientos de herramientas. Busca la que necesites.

Cuidado con escanear a lo loco

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. El código QR es una herramienta muy útil que nos facilita la vida, tal como hemos visto, pero entraña sus riesgos (como todo en esta vida

🙁
).

Mediante un código QR, un usuario malintencionado, puede compartir una URL que nos suscriba son confirmación a algún tipo de servicio de pago antes de redirigirnos a otra web que realmente es lo que se anunciaba con dicho código. Del mismo modo pueden hacerlo con aquellos servicios “Premium” que nos mandaban SMS de publicidad cobrando por recibirlos, vía un SMS que mandemos sin leer antes.

Por otro lado, otro riesgo asociado es el hecho de que podemos ofrecer unos datos personales que no pretendíamos si nos ponemos a utilizar los código QR a lo loco. Además de algunos documentos que utilizan el QR pueden darnos problemas simplemente por una foto publicada en las redes sociales. Por ejemplo, los billetes de avión (y algunos de tren o autobús) llevan un código QR para identificarte como pasajero en el aeropuerto. Si publicamos una fotografía con los billetes recién imprimidos para fardar ante nuestras amistades, podemos estar abriendo la puerta a alguien con no muy buenas intenciones a averiguar todo tipo de datos de nosotros.

Con esto no quiero desanimarte de todas las utilidades que os he mencionado arriba. Simplemente pretendo avisarte de que tengas cuidado y apliques siempre el sentido común, echa un vistazo a la URL que has escaneado a ver si hay algo sospechoso (si se supone que va a www.instintobinario.com, pero en la app se muestra otra cosa empieza a desconfiar y no la visites), lee el mensaje que estás mandando de forma automática y que se corresponde con lo que debería ir… En definitiva, escanea, pero no apliques la acciones posteriores a lo loco, y de paso tampoco escanees a lo loco y piensa si es lógico en esa situación.

El artículo El poder del código QR apareció por primera vez en Instinto Binario.


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