La piel, con una superficie de unos 2 metros cuadrados, es el órgano más grande del cuerpo. Es también el órgano que nos envuelve, el que nos protege de las agresiones del exterior y el que nos permite materializar nuestro amor y ternura mediante el sentido del tacto.
La epidermis contiene miles de terminaciones nerviosas que transmiten impresiones al cerebro; temperatura mayor, presión, tensión, dolor, placer… y además es a través del tacto como mejor expresamos las emociones.
Diferentes estudios señalan la relación del contacto físico (sean besos, abrazos o caricias) con la relajación del sistema nervioso, con el buen estado del sistema inmunitario, con el aumento de las conexiones neuronales durante la infancia, con el desarrollo de una buena autoestima y con un vida más plena y satisfactoria.
Utilizar ropas naturales holgadas
No conviene utilizar demasiado ropas de fibras sintéticas que restan sensibilidad al cuerpo. Una buena medida para sentirse más cómodo y potenciar el sentido del tacto es liberarse de las ropas que nos oprimen y utilizar prendas holgadas de fibras naturales: algodón, lino, seda….
Demostrar afecto
Acariciar, besar, mimar, cuidar a las personas de nuestro entorno y dejar que nos cuiden, es una excelente manera de ganar salud y de acercarse a los demás con amor y gratitud. No hay que olvidar que los mimos fomentan la liberación de endorfinas, también conocidas como las hormonas de la felicidad.
Recibir un masaje
Es una de las formas más placenteras y efectivas de llegar a través del sentido del tacto a las emociones atrapadas en el cuerpo en forma de contracturas y tensiones. Las manos expertas del masajista cuando presionan y nos amasan nos recuerdan que tenemos un cuerpo y nos enseñan a sentirlo en plenitud, desde la cabeza hasta los pies, una práctica muy recomendable para quienes viven excesivamente pendientes de la mente, olvidándose del resto.
Y si el masaje de cuerpo completo no lo considera necesario, no importa, recurra a la reflexoterapia en los pies. Tocando y presionando suave pero con firmeza las zonas o puntos que parecen más duros o sensibles al tacto, se puede mejorar la sensación de bienestar, disminuir un dolor, o ayudarle a reducir el estrés y conciliar un sueño reparador. Este masaje puede además aplicárselo uno mismo.