Un impacto que puede ser muy positivo cuando extraemos buenos aprendizajes de esas historias, o negativo, cuando extraemos malos aprendizajes. Y luego están las historias que nos contamos a nosotros mismos, claro.
Ya lo dijo Albert Ellis, el creador de la terapia racional emotiva (y uno de los psicólogos más influyentes de toda la historia), que es la antesala a la terapia cognitivo conductual: "No son los eventos los que provocan estados de ánimo determinados sino la interpretación que hacemos de esos eventos". Entonces, ¿qué historia te estás contando sobre lo que te pasa?
O voy más allá: ¿qué historia te has estado contando a ti mismo sobre tu vida durante todo este tiempo?
Porque, a veces, resulta que nuestros padres se peleaban y gritaban a todas horas y, por la historia que me conté sobre ello, aprendí que el mundo era un lugar hostil. A veces, fuimos víctimas de bullying y pensé que algo tendría yo para ser tratado así, que sería por mi culpa. A veces, fuimos rechazados por personas que nos gustaban y llegué a la conclusión de que no era merecedor de amor y amistad. Sí, porque cuando nos contamos nuestra historia, la identidad del protagonista principal se va forjando.
Así que: ¿quién te has contado a ti mismo que eres tú?
Y esa historia me parece una muy buena historia. Así que... ¡a empezar a escribirla!
Cuestiona todo lo que digo; la duda nos acerca más a la verdad.
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Si te gusté yo, hago terapia en consulta en Málaga y online para el resto del mundo. También tengo un libro muy chulo (o eso creo) titulado La dictadura de la felicidad. Y, si estás en Málaga, te esperamos el viernes en La Cochera.
Y, como siempre, ¡recibe este fuerte abrazo!