Pocos días antes de las elecciones mi vaticinio fue: “El PP tiene ahora 186 diputados. El 20-D, la suma de PP+Ciudadanos estará entre 180 y 190. Si se cumple, significará que la millonaria inversión de los bancos en Albert Rivera sólo habrá servido para dividir el voto de derechas”.
Pues bien, no se ha cumplido. ¡Ha sido todavía peor! La suma de votos de PP+Ciudadanos sí es igual que hace cuatro años pero su fragmentación le impide sacar un mayor número de diputados, alejándole de la mayoría absoluta hasta el punto de que es necesario el concurso de un tercer partido. La millonaria inversión de los bancos en Albert Rivera no sólo ha sido inútil para sus intereses sino que además ha resultado ser muy dañina para los españoles.
Los poderes económico, financiero y político siguen agravando el lío en el que nos han metido.