Tras analizar numerosas piezas publicitarias y documentos, hemos llegado a la conclusión de que el color es poderoso en la Publicidad. Quizás sea una afirmación evidente, pero vamos a utilizar este post para argumentar nuestra idea.
Generalmente en Publicidad se tiende a utilizar una serie de colores que transmiten un conjunto de valores, positivos habitualmente, que queremos asociar a una marca. Por ejemplo: cuando el anunciante quiere vender un producto innovador, emplea colores azules, blancos y negros; cuando esperamos que la población se concience de que una actividad es mala, se utiliza la gama de grises y negros, es decir, colores muy oscuros y fúnebres. Podría decirse que la publicidad transmite a través de los colores un conjunto muy amplio de sensaciones.
Las Ciencias Sociales han realizado numerosos estudios psicológicos acerca de este tema y la conclusión es siempre la misma: la Publicidad se sirve del color porque funciona. El 85% de los consumidores se deja llevar por el color a la hora de comprar. Por esta misma razón, las agencias cuando crean un anuncio, un packaging o simplemente un folleto, diseñan una serie de estrategias para que su público objetivo se sienta atraído.
Ahora bien, la psicología del color cambia según la zona geográfica, la edad o el género a quien se vaya a dirigir la Publicidad, ya que los colores pueden transmitir emociones o valores diferentes según el perfil del público. Por ejemplo, una mujer generalmente tiende a decantarse por colores vivos y llamativos; sin embargo, los hombres suelen apostar por colores oscuros o muy claros (más extremos), aunque este tópico a medida que va pasando el tiempo está homogeneizándose. Por otro lado, dependiendo del producto y de a quien va dirigido se emplea una gama cromática diferente.
¿Y qué decir del impulso que genera un determinado color en el público según nuestro carácter? Las personas impulsivas se dejan guiar por colores llamativos como son el rojo, el azul y el negro; las personas más sensibles al precio (buscan lo barato), prefieren colores pasteles como el rosa.
Pero analicemos cuáles son los colores más adecuados según el sentimiento que queramos generar en el cliente. Para ello, nos centramos en las siguiente indicaciones dadas sobre los Efectos psicológicos del color.
- El Rojo: “es el color del fuego y de la sangre, produce calor. Es el más caliente de los colores cálidos, se relaciona con la pasión, los impulsos y el peligro”.
- Naranja: “es un color incandescente, ardiente y brillante. Estimula el esparcimiento, la vitalidad, la diversión y el movimiento”.
- Amarillo: “genera calor, provoca el buen humor y la alegría. Es el más sutil de los colores cálidos, actúa como un energizante positivo”.
- Verde: “trae paz, seguridad y esperanza. Simboliza la fecundidad, es curativo y renovador. Es fresco y húmedo, induce a los hombres a tener un poco de paciencia”.
- Azul: “el azul es el más sobrio de los colores fríos, transmite seriedad, confianza y tranquilidad. Se el atribuye el poder para desintegrar las energías negativas”.
Aunque, claro, las normas en Publicidad están para saltárselas. ¿Es que siempre que se diseña un anuncio se está pensando en el efecto del color en el público? ¿No hay casos en los que se utiliza el color sólo porque queremos o enfatiza una cualidad del producto? Una anuncio vale más que mil palabras: campaña Sony Bravia , ¿lo recordais?
En caso de que os haya gustado el tema de los valores que aportan los colores a la Publicidad, te recomendamos que leas sobre los colores que más venden en Publicidad, las claves para crear una buena identidad corporativao sobre las colecciones de color que saca Pantone cada temporada.
Y, por último, lanzaros una pregunta: ¿creéis que el color empleado en el anuncio influye en la decisión de compra del cliente?
Fuente de la Foto: Adhemas Batista, el artista que vende colores.
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