ACROBACIA AÉREA
Este siglo de ogros tiene que temer
si tornas el peligro en la palma de tu mano
– ¿un dado? Unas pocas flores, pétalos marchitos,
tu mano los hace rodar húmedos. Suerte malograda,
yo aún quisiera. Tus labios,
la noche súbita como un deseo
(boca del oráculo).
Una vez fue fuerza de hielo.
Turbación de hadas venidas a sellar el anillo de las flores.
Ya no sueño. La marcha es tuya,
pálida sombra de nuestros pasos entrelazados.
Isabelle Lévesque (1967)
Poetisa francesa