EL TIEMPO ME INVADÍA
El tiempo me ha roído, mordido y cortado.
El tiempo me ha dañado, me ha herido,
y ha destruido a mis hombres que han muerto juntos.
Esto ha conseguido inquietarme.
No había un puerto para el cruel
Que al igual que el sol halla refugio para el pueblo.
Vimos caballos galopar
y levantando polvo.
Y a los jinetes, con espadas brillantes, y grandes lanzas grises;
¿Aquel que con sus lanzas destroza cuerpos
se convierte en blanco mortal de las espadas?
Derrotamos a quienes pensaban
que nunca serían derrotados.
Y aquel que piensa que no se verá perjudicado
piensa en lo imposible.
Evitamos acciones deshonrosas y honramos a nuestros huéspedes.
Y guardamos los elogios (de personas).
Llevamos las armas en la guerra
Y la seda, la lana y el algodón durante la paz.
Al-Khansa (m. 645 d.C.)
poetisa árabe