EL POEMA DEL ÁRBOL
voy a escribir un poema que hable de un árbol de un
objeto de un amigo
para eso es necesario pedirle ayuda a alguien alguien
cercano alguien a quien decirle ¿podrías ayudarme a
escribir este poema?
convoco entonces al tronco del árbol a la transparencia
del objeto y a los cabellos blancos de mi amigo y les
pregunto si pueden ayudarme a escribir este poema
el tronco del árbol mueve sus estrías hasta una altura
inalcanzable provoca un pequeño viento hace que las
aves eleven su anchura que caigan al suelo pequeños
frutos
el objeto acerca un rayo de luz que lo atraviesa y funde con
un brillo circular y desnudo
mi amigo abre sus manos me muestra un libro que habla
de sátrapas y venenos
hay algo de prisa de mandato de lejanía en estas muestras
de cariño
mi amigo se sienta a la sombra del árbol una sombra
que se extiende hasta la ciudad que atraviesa la ciudad que
llega justo hasta la altura de mis manos
entonces abre su cartera y me ofrece un poco de agua
no sé la respuesta aún no he logrado aprender el
lenguaje de los árboles de los objetos útiles de los
amigos
y tengo que escribir el poema
tengo que escribir el poema porque se está haciendo
tarde porque hay grupos de hombres en el bosque
porque cerca de la orilla del río están oyéndose
disparos
tengo que escribir el poema porque hay niñas que
rompen con ira las muñecas de paja y les sacan los
ojos con la punta de un cuchillo y abandonan los
pedazos a la boca de los hormigueros
el poema donde un amigo bajo un árbol descansa y
bebe
el poema donde un árbol da sombra y agua a un
amigo
el poema donde un cristal moja los labios de un
amigo y riega un árbol
donde no caben árboles ni cuencos sino hombres o
mujeres que se acercan turnándose en los gritos y en los
disparos
donde sólo cabe una niña que esconde aquellos ojos
un poema donde nadie podrá ser convocado
donde nadie podrá ayudarme
JESÚS URCELOY
(De “Hazversidades Poéticas”, 2012)