Revista Cultura y Ocio

El poema del día. Hoy, Elogio de la seguidilla, de Rubén Darío (1867-1916)

Por Harendt
El poema del día. Hoy, Elogio de la seguidilla, de Rubén  Darío (1867-1916)

ELOGIO DE LA SEGUIDILLA

Metro mágico y rico que al alma expresas

llameantes alegrías, penas arcanas,

desde en los suaves labios de las princesas

hasta en las bocas rojas de las gitanas.

Las almas armoniosas buscan tu encanto,

sonora rosa métrica que ardes y brillas,

y España ve en tu ritmo, siente en tu canto

sus hembras, sus claveles, sus manzanillas.

Vibras al aire alegre como una cinta,

el músico te adula, te ama el poeta;

Rueda en ti sus fogosos paisajes pinta

con la audaz policromía de su paleta.

En ti el hábil orfebre cincela el marco

en que la idea-perla su oriente acusa,

o en tu cordaje armónico formas el arco

con que lanza sus flechas la airada musa.

A tu voz en el baile crujen las faldas,

los piececitos hacen brotar las rosas

e hilan hebras de amores las Esmeraldas

en ruecas invisibles y misteriosas.

La andaluza hechicera, paloma arisca,

por ti irradia, se agita, vibra y se quiebra,

con el lánguido gesto de la odalisca

o las fascinaciones de la culebra.

Pequeña ánfora lírica de vino llena

compuesto por la dulce musa Alegría

con uvas andaluzas, sal macarena,

flor y canela frescas de Andalucía.

Subes, creces, y vistes de pompas fieras;

retumbas en el ruido de las metrallas,

ondulas con el ala de las banderas,

suenas con los clarines de las batallas.

Tienes toda la lira: tienes las manos

que acompasan las danzas y las canciones;

tus órganos, tus prosas, tus cantos llanos

y tus llantos que parten los corazones.

Ramillete de dulces trinos verbales,

jabalina de Diana la Cazadora,

ritmo que tiene el filo de cien puñales,

que muerde y acaricia, mata y enflora.

Las Tirsis campesinas de ti están llenas,

y aman, radiosa abeja, tus bordoneos;

así riegas tus chispas las nochebuenas

como adornas la lira de los Orfeos.

Que bajo el sol dorado de Manzanilla

que esta azulada concha del cielo baña,

polítona y triunfante, la seguidilla

es la flor del sonoro Pindo de España.

Ruben Darío (1867-1916)

Poeta nicaragüense


El poema del día. Hoy, Elogio de la seguidilla, de Rubén  Darío (1867-1916)


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