Los republicanos saben que una persona que no nace en los Estados Unidos de América no puede ser presidente de esta nación. Repetimos: lo saben. Y lo saben porque hay candidatos propios que no podrían presentarse a este cargo debido a que nacieron en otros países, como Arnold Schwarzenegger que es austriaco. El sentido entonces es hacer daño al presidente. ¿Por qué así? Porque una mayoría de los estadounidenses desconoce este dato, se juega con la ignorancia, se juega a confundir. Antes los políticos hacían pedagogía, ahora hacen demagogia, un claro avance.
La polémica ha llegado a tal nivel que hasta algunos congresistas republicanos llegaron a decir que Obama había nacido en Kenia, así que este ha tenido que mostrar su certificado de nacimiento (nació en Hawái, el vídeo del post es la rueda de prensa). Otra forma de hacer política está empezando a ser posible, la de la mentira despiadadamente repetida en los medios de comunicación. Y el principal problema es que el es estilo es importable.
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