El porqué de cada guerra

Estamos tan cerca y tan lejos, buscando una estación.

Cada palabra sin pronunciar muere en nuestra garganta.

Me pregunto: Si somos tan sumamente iguales

¿Por qué nos es tan difícil perdonar?

Será que el orgullo es una enfermedad sin cura.

Siento que mi corazón se detiene.

Esta es nuestra realidad:

Una y otra vez nos elegimos a nosotros mismos.

He dejado de dormir en estas noches interminables.

Ya solo conocemos la violencia...

¿Cuándo terminará este sufrimiento?

Que una bomba ponga fin a todo o enloqueceré de verdad.

Cuantas lágrimas, cuánto dolor asola nuestra existencia.

No puedo soportarlo por más tiempo.

Quisiera ser más fuerte en este mundo seco y sin amor.

Siento que mi corazón se detiene.

El tiempo ya ha dejado de tener tiempo para nosotros.

Se acerca el final de este viaje

Y ante el camino sin salida que son nuestras almas

Se abren paso hoy como pueden aquellos que renunciaron a vivir ayer.

Pero ese pasado ya ha dejado de importar,

Fue devorado por la tormenta.

El mañana no existe

Solo nos trae esperanza sin esperanza, pura locura.

Solo nos queda llorar,

Eso es lo mejor que podemos hacer ahora.

Ante el abismo

Siento que mi corazón se detiene...

Emocionalmente involucrados, tratando de contener el miedo de nuestro corazón.

Tan cerca y tan lejos, buscando una estación

Encuentro el porqué de cada guerra.

Con mis pensamientos y sueños todavía latentes

Mi corazón se detiene.