El portero del laredo juvenil, buru perseguido por un linea en su partido ante el celta

Normalmente es al revés. Un jugador pierde los papeles y la acaba pagando con el árbitro. Insultos, amenazas y en ocasiones agresiones hacia el trío colegial es, desgraciadamente, habitual en el fútbol. Pero ayer fue al revés. O al menos, así lo denuncia la directiva del Laredo. Y es que en el encuentro entre el conjunto pejino y el Celta, correspondiente a la División de Honor Juvenil, Buru fue insultado durante el partido por uno de los árbitros asistentes. «Incluso le persiguió al final del partido con intención de amedrentarle», aseguraron a este periódico fuentes del conjunto rojillo.En su relato de los hechos, el Laredo asegura que uno de los jueces de línea se dedicó durante algunos momentos del mismo a insultar de forma grave al guardameta local, Alberto Aramburu Argos, «sin que éste en ningún momento se hubiese dirigido a él». Transcurrió el partido con normalidad hasta que al final del mismo sucedió algo sorprendente y pocas veces visto: «el propio juez de línea fue en busca del jugador para intentar al menos amedrentrarle». Si el asunto no llegó a más fue, en parte, por los directivos del cuadro pejino, que en todo momento intentaron suavizar el ambiente.Al terminar el encuentro, que acabó con derrota de los cántabros por 0-2, el Laredo envió un comunicado en el que asegura que «desde el comienzo de la competición el conjunto de División de Honor Juvenil» está siendo «víctima de unos arbitrajes que consideramos perjudiciales, de forma premeditada, y como ejemplo puede valer el que hoy (por ayer) hemos sufrido con el trío arbitral formado por Juan Carlos Guebara y sus líneas, José Ramón Seoang y Roberto Arias». En el escrito aseguran que «con decisiones desacertadas e incluso con la intención de perjudicarnos en el marcador, nos han impedido que lográsemos un resultado más favorable. Además, uno de los líneas ha insultado de gravedad a nuestro jugador Buru, después de haber sido expulsado. Éste mismo colegiado ha insultado, también, a cuantas personas de nuestro club se encontraban en la zona mixta». La directiva pejina habla de «una mano negra desde Santander, que quiere que perdamos la categoría». El Laredo tiene la intención de recusar al colegiado y alegar ante el Comité de Competición Cántabro  eldiariomontanes.esFutbol Base y mas