El pp y la inteligencia

Ultimamente en el PP no solo están demostrando estar convencidos de que su mayoría absoluta es una bula para hacer lo que les venga en gana, ¡y a callar!, en recuerdo de su añorada dictadura franquista, sino que además y sobre todo, usar la inteligencia en la contienda y la gestión política es algo rechazable por ser contrario al espíritu patrio. Dedicar, aunque solo sea unos instantes, a evaluar las consecuencias de lo que uno va a decir o hacer es profundamente antiespañol y contrario a los principios básicos de la única alternativa política decente: el PP, porque cuando uno está plenamente integrado en el partido que debería ser único, tiene las ideas tan sumamente claras que no hace falta pensar. Como los islamistas, pero en cristiano.

En la cumbre de la OTAN en Newport (Gales), varios países, los más importantes y los que se consideran más afectados por el problema, han constituido una coalición para atacar al Estado Islámico, de momento sin intervenir en tierra. España no forma parte de dicha coalición por las siguientes razones expresadas en primera persona figurada de Dn. Mariano. “¡Anda!, ahora quieren que decida si intervenimos o no. Yo a lo mío, a usar mi palabra favorita que además es corta: No. Vete a saber las responsabilidades que van a suponer esta intervención, y además no puedo ni imaginarme (por falta general de imaginación) qué repercusión tendría nuestra intervención entre mis votantes en casa a los que de momento tengo bajo control con mi no perpetuo a Catalunya y el embolado de la regeneración democrática ¡je,je!. Lo malo será si Merkel u Obama insisten, pero en ese caso usaré mi otra contestación favorita: no podemos participar en la coalición porque es ilegal. Además, si le tengo pánico a tomar decisiones es por algo, porque pasarse el día haciendo lo que manda Merkel ¡es tan fácil y seguro!, excepto las veces que en voz baja y con su preciosa boquita pequeña me dice que no estaría mal hacer algo con la Administración Pública y la corrupción, pero le doy largas, le bajo el salario a los funcionarios de a pie y asunto solucionado. De todas formas debería decir algo que compense de alguna forma el no y me ayude a enfrentarme a mi otro pánico, las críticas. Ya sé, en Catalunya usé el diálogo ¡je,je!, y aquí diré que colaboraremos en tareas logísticas, de ayuda humanitaria, inteligencia y adiestramiento, aunque, como ocurre con el diálogo, no tengamos ninguna intención de hacerlo en un gramo más de lo que ya nos obliga la pertenencia a la OTAN”.

En este razonamiento figurado, y porque lo considero muy fuerte, no he incluido un comentario que publica El País referido a que varias de las personas del entorno de Rajoy en la cumbre manifestaron que una razón fundamental para la negativa a formar parte de la coalición es el recelo a alimentar un movimiento potencialmente independentista (los kurdos). Si esto es así, el Sr. Rajoy, su partido y los que piensan como ellos demuestran precisar tratamiento psiquiátrico con ambulancia, y además, que no solo no usan para nada el leve rastro de inteligencia que les queda, sino que son unos ceporros de cuidado, absolutamente ignorantes de la historia reciente y de lo que ocurre en Oriente Medio. Por otro lado este comentario me ayuda a comprender un poco la montaña de burradas, estupideces y tonterías que han cometido en relación con Catalunya.

En la misma rueda de prensa en que intentó, sin conseguirlo, explicar su postura en la cumbre, y referido a la actitud del PSOE en relación con la modificación de la Constitución sobre la elección de alcaldes, soltó: “Lo que no tiene sentido es estar todo el día protestando, y luego no hacer un esfuerzo para intentar llegar a un entendimiento”. Está claro que en relación con todos a los que ha ofrecido diálogo y son responsables de no haber dado respuesta a su buena voluntad, este señor parece no captar que una cosa es dialogar y entenderse, y otra muy distinta es romperse la cabeza contra una pared construida con pilares de mayoría absoluta.

Pero puestos a demostrar nula inteligencia, otros miembros del partido han competido con Rajoy. Cospedal acudió a un acto del PP en Badalona, aunque en TV casi no se la veía tapada por los aspavientos de la Camacho, que en los actos públicos del PP se pone a actuar como si fuese una rutilante estrella de Hollywood subiendo la escalera para recibir un Oscar. La señora Cospedal nos tiene acostumbrados a contundentes rebuznos, pero en Badalona casi llegó al súmmum. Después de proponer una coalición unionista que fue rechazada educadamente por Iceta del PSC, por Duran Lleida de UDC preguntándole si había perdido la chaveta, y por Rivera de Ciutadans diciendo que no se coaligarán con los corruptos de Gurtel, lo arregló acusando a los independentistas de totalitarios y los calificó de dictadura encubierta. Si fuese independentista estaría muy preocupado porque aunque sin duda se trate de un movimiento pacífico y no excluyente, cuando Cospedal se refiere al totalitarismo sabe muy bien de qué habla, por experiencia propia porque lo practica a diario.

Pero Camacho también entra en competición, porque ha pedido a la Conferencia Episcopal que conteste al obispo de Solsona Xavier Novell considerando inaceptable que desde su puesto mande una carta a sus feligreses apoyando el derecho a decidir. Creo que es conveniente aclarar que el obispo Novell no se declaró a favor de la independencia sino que afirmó que los catalanes tenemos derecho a votar en la consulta del 9-N. Camacho adoctrinó al obispo pecador diciendo que las instituciones de la Iglesia deben utilizarse al servicio de todos, exactamente como hacen las emisoras de TV y radio de la Conferencia Episcopal, que están total y exclusivamente al servicio de todos los PP de España, mintiendo, difamando e insultando en defensa de la verdad, si es necesario, cosa que ocurre con mucha frecuencia.

La falta de la más mínima inteligencia por parte del PP es de tal volumen que debe acometerse a plazos. Mañana más.