Manos manchadas de crudo, durante una protesta contra la empresa Shell en Nigeria. EFE/George Esiri
La notícia más importante de ayer fue sin duda el atentado a la libertad de expresión en Francia, pero otra cosa importante pasó en el mundo, y en concreto en África. Una victoria, una empresa petrolera indemnizará a un país por contaminarlo.
Shell Petroleum Development Company of Nigeria, empresa de la multinacional Royal Dutch Shell y es una de las cuatro principales compañías del mercado petrolero mundial., pagará una indemnización de 70 millones de euros a la comunidad de pescadores y agricultores de Nigeria.
Entre los años 2008 y 2009 el Delta del Níger fue afectado por dos vertidos de petróleo después de dos fugas en una tubería de la compañía petrolífera. El grupo de aldeas de la comunidad de Bodo, que viven principalmente de la pesca y de la agricultura, resultaron especialmente afectados por estos vertidos. En todo este tiempo han tenido que vivir con la contaminación y, sin compensación muchos están sumidos en la pobreza extrema.
La indemnización es un importante logro para las víctimas de la negligencia empresarial, declaró ayer Amnistía Internacional y el Centro para el Medio Ambiente, los Derechos Humanos y el Desarrollo.
Shell culpaba una y otra vez de la contaminación por petróleo a la actividad ilegal en el delta del Níger, pero sus afirmaciones han perdido credibilidad debido a las investigaciones realizadas por Amnistía Internacional y el CEHRD. :
- En noviembre el gigante petrolífero admitió que la fuga era más grande que se había estimado en un principio.
- Shell se vio obligada también a revelar que sabía, al menos desde 2002, que la mayoría de sus oleoductos eran viejos y que en algunos tramos había “riesgo y amenaza importantes”.
- En otro documento, Shell decía que hacía falta sustituir todos los conductos debido a la corrosión generalizada.
– Shell no hizo nada a pesar de tener esta información años antes de los vertidos de Bodo. Un correo electrónico interno de Shell de 2009 revelaba que la empresa sabía que estaba expuesta a sufrir vertidos en Ogoniland —donde está Bodo—; el correo decía: “los oleoductos de Ogoniland no se mantienen debidamente ni se evalúa su integridad desde hace 15 años.”
La falta de acuerdo sobre la indemnización iba a materializarse en la celebración de un juicio previsto para este mismo año en Alto Tribunal de Justicia de Inglaterra. Juicio que ayer quedó suspendido.
Tanto Audry Gaughran, directora de Asuntos Globales de Amnistía Internacional, como Martyn Day, abogado de la firma londinense que representa a los reclamantes han afirmado estar “contentos pero decepcionados” por tener que esperar 6 años para que Shell tome responsabilidad.
La petrolera también debe empezar a limpiar debidamente los arroyos y manglares contaminados para que quienes dependen de los ingresos de la pesca y la agricultura puedan empezar a reconstruir sus medios de vida.
El oro negro de Nigeria
Miles de personas siguen en peligro de sufrir futuros vertidos de petróleo porque Shell no arregla sus oleoductos viejos. Cada año se producen cientos de vertidos de petróleo de los oleoductos de Shell y otras petroleras. Expertos ambientales de Nigeria estiman que desde el inicio de la explotación petrolera en la región, a finales de la década de 1950, fluyeron al delta del Níger más de 1,5 millones de toneladas de crudo.
Nigeria se hizo rico gracias al petróleo, pero para los habitantes del delta del Níger, unos 31 millones de personas, el “oro negro” se convirtió en una maldición. Los agricultores y pescadores no se beneficiaron en absoluto de los ingresos de la explotación petrolera y esta ha destruido su base de subsistencia.
La contaminación petrolífera en el delta del Níger es uno de los mayores escándalos empresariales de nuestra época y la normativa gubernamental sobre la industria petrolera es insuficiente.