Quienes deseen ser libres deben estar dispuestos también a colarse ligeramente a un lado de la corriente principal de la sociedad si es necesario. En la cultura occidental moderna, artistas, poetas y visionarios, sin mencionar a las Brujas, los místicos y los chamanes, suelen ser alineados de su cultura en alguna medida, lo cual tiende a devaluar lo intangible a favor de los frutos sólidos, monetarios, del éxito.
Pero el precio final de la libertad es la disposición a enfrentarnos al más aterrados de todos los seres: uno mismo.
La danza en espiral. Starhawk.
