En la brujería, el "precio de la libertad" es en primer lugar, la disciplina y la responsabilidad. La visión de luz de estrellas es un potencial natural e inherente en cada uno de nosotros, pero es necesario mucho trabajo para desarrollarlo y entrenarlo. Los poderes y las habilidades obtenidos a través de la percepción intensificada también deben ser utilizados de una forma responsable, de lo contrario, al igual que el anillo de Sauron (en El Señor de los Anillos) destruirán a sus poseedores.
Quienes deseen ser libres deben estar dispuestos también a colarse ligeramente a un lado de la corriente principal de la sociedad si es necesario. En la cultura occidental moderna, artistas, poetas y visionarios, sin mencionar a las Brujas, los místicos y los chamanes, suelen ser alineados de su cultura en alguna medida, lo cual tiende a devaluar lo intangible a favor de los frutos sólidos, monetarios, del éxito.
Pero el precio final de la libertad es la disposición a enfrentarnos al más aterrados de todos los seres: uno mismo.
La danza en espiral.
Starhawk.