El precio de los libros: el autor no se forra - ¿Quién se lleva la tajada?

Tengo un libro en las manos, de tapa dura, para más señas, en la sobrecubierta marca 19.95€ (detalle que me saca de quicio), y mi primera pregunta es ¿por qué?

Después de tener una larga charla con Kushif sobre el tema, me puse a indagar y ojiplática me he quedado con la conclusión y es que los resultados son mucho peores de lo que me esperaba… y me los esperaba malos.

Debemos partir de la base que el autor se lleva entre un 5 y un 10% del valor que marca la tapa de un libro, vamos que si vale 20 euros se lleva como mucho 2, para flipar, y a eso hay que quitar lo que se lleva su agente literario, un 15% y los correspondientes impuestos así que nuestro autor se lleva, con suerte, 1.33 euros.

¿Recordaís que os dije que marcaba 20 euros?: pagamos a nuestro autor y ¿quién se lleva los 18€ restantes?. Pues sentaros porque allá vamos.

La famosa editorial se lleva un 43,1%, y sí, lo primero que dirán es que ellos pagan a la impresión y la encuadernación, pero no os dejeis llevar por eso, porque el porcentaje que se llevan por las ediciones digitales es el mismo y ahí no hay proceso industrial de ningún tipo.

Casi sabemos dónde se va la mitad del valor de nuestro libro y ahora la otra mitad. Casi un 13% se lleva la distribuidora, que como su propio nombre indica los distribuye, y sí ya se que la gasolina está por las nubes, pero en un palé normalito caben más de 2000 libros como el que tengo en la manos (he trabajado muchos años en una encuadernación, sé de qué hablo), a 2,60€ por libro, doy por bien pagada la gasolina, el desgaste de rueda, la comida del sufrido conductor y el café de después. Pero… sí, sí, ¿dondé se gastan ese porcentaje en el formato digital?

El resto se lo lleva la tienda, que ¡ufff! vamos, es que ya estoy a punto de gritar, de ese libro el 34% se lo lleva sin distinción, la librera de mi barrio, que te asesora, te consigue lo que necesites, vamos que se desvive en cuanto te ve entrar por la puerta… PERO TAMBIÉN el carrefour. ¡ Y ahora alguien me puede decir quién se ha vuelto loco! Porque el precio viene impreso, por la editorial así que de ahí no se mueve ni dios. Por supuesto y sin que suene a soniquete, las tiendas online, se llevan lo mismito, tanto en papel como en digital. (Salvo aquellas editoriales que ponen los precios con letras para marcar al venderdor la gama de edición)

Lo peor de todo es que la codicia acabará matando la única habitación que envidio de cualquier casa de renombre: la biblioteca (Kushif tiene una montada en su casa). Espero, me supongo porque me puede la poca ingenuidad que me queda, que en unos años no sólo quede la de los libros olvidados.

PD: Una soloción, querida escritora en ciernes, es la autoedición. En nuestro siguiente episodio trataremos sobre el tema… Si no te lo quieres perder suscríbete a nuestro blog. Y ya de paso ¿has utilizado alguna plataforma de autoedición?¿Qué tal la experiencia vivida?