Revista Opinión
El preludio de la Revolución: "La rebelión del Potemkin y el torpedero N-267"
Publicado el 03 julio 2011 por BarbazulQuizás la más memorable escena del cine, la masacre de las escalinatas de Richeliu en Odessa, del Film de Eisenstein, refleja la relevancia de este histórico momento en la historia del movimiento revolucionario mundial.
La genial película de Eisenstein, padre del cine moderno, que contiene esta escena es una reconstrucción cinematográfica, de los acontecimientos del año de 1905 en el Mar Negro, en donde los marinos de la flota zarista protagonizaron estos gloriosos momentos previos a la gran Revolución de octubre de 1917.
La desastrosa guerra con Japón (1904-1905), el florecimiento de la industrialización en Rusia, la alta politización del proletariado ruso, deja ver las grietas de un anacrónico régimen absolutista en Rusia.
Los obreros rusos libran en los años de 1904 y 1905 grandes luchas contra el zarismo, el más celoso guardián de la reacción europea.
El 22 de enero de 1905 una manifestación de trabajadores encabezada por el Pope Gapón, es ametrallada en San Petersburgo, por el ejército y los cosacos, quedando en el suelo los cadáveres de más de 500 obreros; este acontecimiento será la campanada inicial de los sucesos de 1905, lo que Lenin denominaría con el tiempo “El ensayo general”...
En este contexto los marinos rusos de la flota del Mar Negro, hombres altamente politizados, muchos de ellos provenientes de la clase obrera, con corazones mas proletarios que militares, deciden organizar una sublevación generalizada de la flota, colocarse al lado de los obreros insurrectos de toda Rusia y organizar un gobierno popular provisional, el devenir de los acontecimientos llevó a que los eventos se desarrollase de otra manera.
El motín estaba previsto para el 2 de julio de1905, durante unas maniobras de la flota del Mar Negro, hay que destacar que la influencia de los bolcheviques entre la marinería era notable, dándole a estos hombres una alta conciencia de clase.El acorazado Kniaz Potemkin, era el más moderno buque de la flota imperial; desplazaba 12.000, tenía 113 metros de eslora, poseía 4 cañones de 305mm, 16 cañones de 152mm, 14 de 75mm además de 5 tubos lanza torpedos de 308mm; estaba equipado con 24 de calderas que producían 10.600 caballos de fuerza logrando alcanzar una velocidad máxima de 18 nudos (27km/H).
El 25 de junio de 1905 el Potemkin sale de Sebastopol, acompañado del torpedero escolta N-267 a uno ejercicio de tiro, el 26 de junio a 150 millas de Sebastopol el mal clima obliga a suspender las maniobras, el torpedero N-267 regresa a puerto a buscar suministros.
El 27 de junio de 1905 los marinos del Potemkin se despiertan con un desagradable olor que invade al buque, cuando suben a cubierta a ver la razón del nauseabundo olor, encuentran la carne del rancho, traída la noche anterior, colgada en unos ganchos e inundada de gigantescos gusanos blancos, las marinería se amontona en torno a la carne podrida y comienzan a quejarse por la mala alimentación.
El comandante del Buque, el capitán de navío, Eugenio Golikov notificado de los eventos hace llamar al oficial medico Smirnov, el cual colocándose sus espejuelos sentencia en tono de desprecio: “esta tripulación ha sido demasiada mimada, y por eso se ha vuelto tan escrupulosa. Basta con lavar esta carne con agua y vinagre y quedara en perfectas condiciones”.
Durante el almuerzo ningún marino prueba la carne, solo toman agua y un mendrugo de pan, esto mientras se quejan ante los mesoneros por servirle carne podrida. Estas quejas llegan al oído del segundo jefe del buque Guiliarovski, quien ordena a los marinos formarse en la cubierta del buque; el capitán Golikov ante los marinos ordena a los que quieran comer que rompan filas y formen a un costado del buque (estribor), solo los oficiales acatan las orden, el resto de los marinos no se mueve. Ante esto el oficial Guiliaroski ordena formar un pelotón de guardia y someter a los marinos que se negaron a comer, los marinos consideran un abuso su arresto por el simple hecho de negarse a comer carne pútrida y comienza un griterío generalizado por todo el buque, lanzando insultos y quejas contra los oficiales, el segundo jefe Guiliaroski enfurecido se sube a un cabrestante y empieza a anotar los nombres de los marinos mas rebeldes, ordena su arresto y según las criminales costumbres de la marina zaristas, los tapa con una lona, colocándoles frente a un pelotón de fusilamiento.
Anastasio Matuschenko, segundo contramaestre mecánico y líder de la clandestina célula revolucionaria del Potemkin, ve que es el momento de pasar a la acción y lanza una arenga revolucionaria ante el pelotón de fusilamiento, les pide no matar a sus hermanos ante lo cual los hombres bajan sus fusiles y se niegan a disparar, fuera de si Guiliaroski dispara su revolver contra Matuschenko, pero falla y mata al marino Vakulinchuk, Matuschenko exclama: ¡asesinos!, ¿Qué había hecho él? ¡Era inocente! Mientras le arrebata un fusil a un guardia. Ha estallado la rebelión del acorazado Potemkin.
El capitán Golikov, Guiliaroski y el oficial medico Smirnov y muchos oficiales son lanzados al mar ahogándose, los marinos rápidamente toman el control del buque y nombran un comité; algunos oficiales logran nadar hasta el torpedero N-267 e intentan huir pero un impacto de los cañones del Potemkin lo hacen dar media vuelta y colocarse al lado del acorazado, los oficiales restantes son apresados en las bodegas, se arría la zarista cruz de San Jorge y los marinos izan la bandera roja en el Potemkin y en el torpedero N-267, ya con dos buques la primera flota proletaria de la humanidad surca las aguas del Mar Negro.
Los marinos ponen rumbo a Odessa para lograr contactos con los obreros en huelga y sepultar a su camarada Vakulinchuk.
El 28 de junio en la madrugada un sudor frío recorre los cuerpos de las autoridades zaristas y los burgueses locales de Odessa que miran por sus ventanas hacia los muelles, dos buques de guerra llevan en sus mástiles la bandera roja revolucionaria. Los marinos del Potemkin bajan el féretro de su compañero muerto al pie de las escalinatas de Odessa y realizan un mitin junto a los obreros en huelga de la ciudad. El gobernador de Odessa Kokanov ordena sofocar el mitin y envía los cosacos, pero los obreros entusiasmados por la presencia del Potemkin plantan cara a los cosacos y bajo una lluvia de piedras los rechazan, ante esto envían a la infantería, la cual en cerrada línea desde lo alto de las escalinatas de Odessa ametralla salvajemente a la multitud, dejando centenares de obreros muertos a los pies de la escalinata. Eisenstein reconstruirá estos eventos de las escalinatas de Odessa en la que es considerada la más famosa y sublime escena en la historia del cine.
El día 29 logran los marinos por fin enterrar a sus camaradas muertos, aunque al final de la tarde las tropas zaristas no respetan el acuerdo logrado, disparando sobre la multitud nuevamente muriendo en esta ocasión una docena de marinos del Potemkin. Ante este ataque a traición el Potemkin lanza unos disparos a la casa de gobierno, pero suspende rápidamente el bombardeo temiendo lastimar a la población civil cercana y lanza un ultimátum de rendición a Kokanov. Pero ya el Zar ha ordenado a la flota de Sebastopol capturar o hundir al Buque amotinado, así el 30 de junio en la mañana, los vigías del Potemkin divisan tres acorazados: Jorge el Victorioso, Doce Apóstoles y el Santísima Trinidad más un crucero y cuatro torpederos. El Potemkin y su torpedero N-267 ondeando su roja insignia marchan al encuentro y lanza un mensaje a la escuadra zarista: rendíos o abriremos fuego; los buques zaristas viran en redondo, el júbilo estalla en el Potemkin y su torpedero que han hecho huír a la flota del Mar Negro. Al mediodía la flota zarista es reforzada con dos acorazados ahora el Potemkin y su torpedero deben enfrentarse a cinco acorazados, va a producirse la famosa “Batalla Silenciosa”, la flota zarista avanza en dos columnas y el Potemkin lentamente pasa por el medio de la flota mientras los cañones de ambas escuadras se apuntan entre si, Matuschenko lanza un nuevo mensaje por radio exigiendo la capitulación de la flota imperial y justo cuando se pensaba que la batalla era inevitable, de las cubiertas de la escuadra zarista los marinos agitan sus gorras y gritan: ¡Viva la Libertad!.
El 30 de junio será el cenit de la rebelión, han puesto en fuga a la flota del Mar Negro y regresan con un Acorazado de refuerzo.
Aprovechando la ausencia del Potemkin del puerto de Odessa, Kokanov termina de sofocar la huelga en la ciudad.
Culminada la rebelión popular en Odessa, no habiéndose sumado más buques a la rebelión, en el Jorge el Victorioso los zaristas retoman el control del buque y lo hacen encallar, los marinos del Potemkin ven que poco a poco va pasando la efervescencia revolucionaria, sumado a esto que el enviado de Lenin para tomar contacto con el Potemkin, Yuzhin, llego al puerto cuando ya el buque había zarpado; Matushenko considera que el motín llegó a sus limites y ven la imposibilidad de volver a Rusia, donde seguramente serian colgados.
Los marinos deciden asilarse en el puerto de Constanza en Rumania, no sin antes lanzar un comunicado por radio Un Llamamiento del Kniaz Potemkin al Mundo Civilizado, leamos una parte de sus palabras: “ciudadanos de todos los países y de todos los pueblos: estáis asistiendo a la gran epopeya de la lucha por la libertad (…). La privación de todos los derechos, la ruina y la miseria que el gobierno ruso ha provocado en el país, hacen que las masas trabajadoras hayan agotado su paciencia. En todas las ciudades, en todos los pueblos y aldeas de Rusia, ha estallado el fuego de la indignación popular. (…). Tenemos la absoluta convicción de que los ciudadanos libres y las clases trabajadoras de todos los países nos prestarán su apoyo moral en nuestra gran lucha por la libertad.
¡Abajo la autocracia! ¡Viva la constituyente!
Los tripulantes del acorazado de escuadra Potemkin y del torpedero N-267.
El 7 de julio de 1905 el Potemkin arría la bandera roja de su mástil.
Estos sencillos hombres que se rebelaron por negarse a comer carne podrida van a convertirse en un símbolo contra la opresión zarista, llegaron a ser la fuerza de choque de la revolución proletaria, pero aun no era el momento, como dijo Lenin este era solo el ensayo general, de donde el proletariado tomaría grandes enseñanzas muchas de ellas de la gloriosa gesta de los marinos del Potemkin y sus compañeros del torpedero N-267.
El Potemkin seria rebautizado como el Panteleimon, durante la guerra civil rusa seria capturado por los intervencionistas quienes provocan una explosión que hunde el buque en Sebastopol; de sus marinos muchos de ellos se asilan y solo volverán al triunfó de la revolución en 1917, otros entre ellos Matuschenko aprovechan una amnistía decretada por el Zar en 1907, pero son arrestados inmediatamente se le condena a muerte el 1 de noviembre de 1907 y se les ejecuta al día siguiente.
Diez años después ellos serán vengados.
Vladimir Abreu
Tomado de Tribuna Popular
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