Dedicado a Sergio Andrés Uribe, Arquitecturibe.
Perdonadme la autocomplacencia (una vez más, y ya van...), pero hoy no puedo (ni quiero) dejar pasar el testimonio de un lector, porque me ha impresionado profundamente.
Ya no es que esté encantado y agradecido: Es que estoy pasmado, transtornado.
Alguna vez que he tenido un premio o una distinción he corrido a contarlo aquí. Pues lo mismo ahora, que acabo de recibir el premio de un lector.
El 8 de enero de este año, un estudiante colombiano de arquitectura, Sergio Andrés Uribe, escribió este comentario a la entrada 2013: Las cinco entradas más leídas de este blog:
Yo no comento porque voy en retrospectiva... pero en serio y con toda firmeza me estoy devorando el blog hacia el pasado (lo cual es terrible cuando son entradas que tienen continuación) pero he de decir que es, para mí, el mejor blog de arquitectura que he leído desde que comencé la U.
Ahora mismo voy en la entrada del domingo 16 de octubre del 2011, aunque mi favorita ha sido aquella donde pusieron unas gallinas en el salón de clases para que les dibujaran "el alma" a las aves. Me pasó casi lo mismo y por eso la recuerdo mucho.
Maestro... gracias... porque lo que usted comparte aquí es de lo escaso en la red y por tanto, invaluable.
Saludos de Colombia.
Impresionante. Pretendía leerse el blog entero marcha atrás. ("Bueno -pensé-. Ya se cansará. El blog es muy cansino, sobre todo tomado así").
El 31 de ese mismo mes hizo este comentario a la entrada Caín:
Genial José R!
Sigo en mi peregrinaje por tus letras y me encuentro una maravilla como esta cada tanto... Saludos de Colombia.
O sea, que seguía con ello.
Finalmente, el día 31 de marzo he recibido este mensaje por correo electrónico:
He terminado de leer tu blog.
Y me refiero al blog completo, entrada por entrada, tomando en cuenta lo que me gustó y lo que no (que fue muy poco, así que creo que no fui muy objetivo) lo tomé hacía atrás, desenvolviendo tus pasos y tus palabras y lo que encontré en el camino me gustó.
Amé tu experiencia con el dibujo de las gallinas en las épocas de academia; aprendí de jazz y de arte y me descargué la discografía completa de Billie_Holiday de quien nada sabía. Me quité el sombrero ante aquella entrada donde preguntabas si había algún voluntario para defender a Calatrava y me vi representado en tus preguntas sobre la necesidad de más Zahas en la arquitectura.
Estoy a punto de terminar mi carrera, a mis 32, rodeado de muchachos en sus 20’s que me hacen sentir un anciano, ¡pero he aprendido tanto José Ramón, tanto!
Vivo en Colombia, donde estudiar es un lujo costoso que a veces tarda y para muchos no es es más que eso, un lujo… a mí me tocó esperar mucho para poder darme ese bendito lujo que no cambió mi vida, se convirtió en mi vida.
Gracias, José Ramón, por compartir, por no ser egoísta, por entregar hasta tus malos ratos y explicar con buen ánimo lo que sabes y lo que entiendes.
Casi nunca comento (lo he hecho en un par de ocasiones) pero siempre te leo, ahora en cosas más actuales.
Yo no llegué por error, buscando tatuajes horrorosos… yo llegué buscando un blog que hablara en mi mismo lenguaje de las cosas que quería saber y fue un lujo y un honor haberlo encontrado, haberlo usado como si de un libro de cabecera se tratara, y haber extraído al máximo lo que pude de él.
Desde el otro lado del mundo, un millón de gracias José Ramón… siempre tendrás un lector de cada cosa que escribas. Tu firma ya me indica que será una provechosa lectura.
Sergio
¡Se lo ha leído entero! ¡Y marcha atrás! (No sé cuál de las dos circunstancias me impresiona más).
Llamadme vanidoso, pensad que aprovecho la mínima oportunidad para darme autobombo. Pues sí. Pero es que esto no lo podía pasar por alto.
Amigo Sergio: Muchas gracias. Ánimo con la carrera y con los sacrificios de todo tipo que conlleva.
Amigos todos que leéis este blog: Me emocionáis. (Y me preocupáis). Este blog no ha pretendido nunca ser otra cosa que el desahogo de un arquitecto algo quemado, pasado de peso, torpón y bocazas. Que mis palabras tengan eco y que algunos las sigáis con fidelidad me sobrepasa.
(Pero también me encanta. Por eso lo escribo aquí, con legítimo orgullo).
Gracias, gracias y gracias. (Ay, Dios, me siento como una tonadillera. Qué hermosa sensación).
PD.- Borges se pasaba de humilde. Siempre lucía una humildad tan extrema que casi daba la vuelta hacia la soberbia. No quisiera yo hacer lo mismo, pero no puedo evitar acordarme de una cita suya.
Siempre decía que no era un gran escritor, pero sí un gran lector. Al menos un lector agradecido y feliz.
Uno de los escritores que le hacían más felices y por quien más gratitud sentía era Robert Louis Stevenson (gratitud y pasión que comparto hasta el punto de que colecciono islas del tesoro), de quien hablaba a menudo, y siempre con admiración y cariño.
Cuenta que una vez le paró en la calle un lector suyo y le dio las gracias porque le había dado a conocer a Stevenson.
Borges se emocionó y dijo que si sus escritos habían servido para que alguien descubriese y leyese a Stevenson entonces habían merecido la pena. Sólo por eso su obra merecía la pena.
Pues bien, Sergio. Yo digo lo mismo: Si mi blog ha servido para que conozcas a Billie Holyday bendigo la hora en que se me ocurrió hacer un blog.
Un abrazo.
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