‘El Presente’ de Shinova en el On Season Fest de Palma

El On Season Fest es un evento que desmuestra que, aunque sea invierno, Mallorca también tiene cosas bonitas que ofrecer. Ubicado en el Parc de la Mar, con vistas al Mediterráneo y a La Seu, combina actuaciones de DJ’s y música en directo durante tres días. La jornada del sábado comenzó a las cuatro de la tarde con Syntonique & DJ Ferri y continuó con Mut. Tras ellos, se sucedieron Angel Oliveros & Tony Bustos, Karavana y Sr. Secreto. A las diez llegaría el turno de Shinova.

Shinova no son unos recién llegados, pero para quien no los conozca, se trata de una banda vizcaína liderada por Gabriel de la Rosa (voz), a quien acompañan Erlantz (guitarra), Dani (guitarra), Ander (bajo) y Joshua (batería). El grupo este año cumple una década con la formación actual, pero si tenemos en cuenta su etapa “metalera”, son quince los años que llevan dándole a las cuerdas y al micrófono. Ha llovido mucho –bueno, en Mallorca no tanto– desde que presentaron su Volver en 2016 en un Sonorama que los promocionó y mimó a conciencia. El Presente (2024) es el quinto trabajo de estudio de Shinova y supone un paso adelante en esa exploración de sonidos pop-rock que ya son marca indiscutible de la casa, así como las letras de sus temas, poéticas, reflexivas y cercanas.

Así, terminada la sesión de Sr. Secreto, Shinova desplegaba sus “Alas” en el escenario, primer sencillo del álbum que sirve de apertura al mismo y a los conciertos de la gira de presentación del disco. El tema tiene un leve acercamiento a la electrónica, posible vía a explotar en el futuro. Después vendría “Gloria”, el segundo corte de su último álbum, que explota esa sonoridad tan característica suya a medio camino entre el medio tiempo pop y el rock alternativo de herencia anglosajona. Acto seguido, sorprendían con “Cartas de navegación” de su álbum homónimo (2018) y la psicodelia lumínica alcanzaba altos niveles en el luxómetro; y aunque estuvieran presentando El Presente, seguían recordando hits de su pasado como “Para cambiar el mundo”, donde no faltaron los coros de los asistentes.

En un momento volvían a El Presente con “Lobos” para después seguir con “Si no es contigo”, que fue otro de los grandes reclamos del público. Tampoco pasó desapercibido “Movimiento”, que tiene cierto aire flamenco en las palmas y en las progresiones armónicas. “No cambiaría nada”, “Antes de que todo acabe” e “Ídolos” se sucedieron sin tiempo para descansar y, acabado “Diciembre”, llegaría el momento más épico del concierto: unos pocos versos de “Mirlo blanco” y su esperado “Wooooooh, wooooooh” que nadie quería dejar de corear, de su álbum Cartas de navegación (2018). Fue breve, pero intenso.

Tras “Berlín” y “El álbum”, rescataron otro de sus temas añejos, “Qué casualidad”, donde la sorpresa vino cuando De la Rosa desapareció del escenario y compareció, de repente, en el foso, a pie de público, para dar la mano a los espectadores. Como él mismo cantaba, “Qué casualidad coincidir en este lugar”.

Concluyeron el concierto con “Te debo una canción” y “La sonrisa intacta”, el tema que les ha brindado el Disco de Oro por número de escuchas y que ya es una pieza indispensable en el repertorio de la banda.

Por último, agradecer tanto a organizadores como a colaboradores –y también al tiempo atmosférico– por haberlo hecho posible.

Escrito por
Antònia Fontirroig