El editorial de Tal Cual ayer, con la firma de Xavier Coscojuela, es fuerte. El titulo: “Presidencia devaluada”, y sus primeras frases ya son lapidarias:
“El pasado viernes, el presidente Nicolás Maduro dio una nueva demostración de que no está a la altura del cargo para el cual fue elegido. Sus palabras en el Cementerio General del Sur, durante el entierro del diputado Robert Serra y de María Herrera, lo confirman. En un momento tan grave como el que está viviendo el país, un jefe del Estado no puede incitar a la violencia como lo hizo Maduro en el referido discurso.
“Acusar a la oposición de tener responsabilidad en los asesinatos de Serra y Herrera, sin contar con ninguna prueba de ello, es de una irresponsabilidad pocas veces vista en un presidente”.
Pero Maduro no se queda allí. Citado en el diario Versión Final, en Maracaibo, el presidente incluso miente: “El presidente Nicolás Maduro a la oposición venezolana: Nadie ha condenado el crimen de Serra. Nadie ha surgido que condene este horroroso crimen. Han sido opiniones marcadas por el cálculo de proyectos no democráticos. Los actores intelectuales viven en Miami, todos dirigentes de la oposición. Espero para el 2015 se midan democráticamente”.
Usted miente, presidente. Si algo ha caracterizado a la oposición es, precisamente, la condena inmediata y radical a este espantoso crimen del diputado Serra y su asistente. La oposición se ha portado no solo solidaria en el dolor, sino respetuosa. La oposición suspendió la marcha del día sábado para no caldear los ánimos, como una muestra de respeto. ¿Cuál ha sido la reacción en contra? El presidente de la Asamblea Nacional, convertido en energúmeno, reclamando que no creía en esas condolencias de pacotilla, cínicas, etc.
Pero lo grave es que estamos hablando de los dos hombres más poderosos del régimen, el presidente de la república y el presidente de la Asamblea Nacional.
Algo que llama la atención con este asesinato es que desde un primer momento los altos voceros del régimen salieron acusar a la oposición. Blanca Eekhout, Mari Pili Hernández, Diosdado Cabello, Nicolás Maduro. El único que llamó a la calma fue el ministro de Interior Justicia y Paz, el general Rodríguez Torres, quien quedó como por fuera en el discurso oficialista.
¿Pero por qué desde un primer momento salieron acusar a la oposición sin tener ninguna prueba al respecto? ¿Cuál es la verdad qué está detrás de todo esto?
Quiero concluir leyendo una nota muy interesante que el domingo publicó Sandra Guerrero en el diario El Nacional:
“De acuerdo con lo que se conoce en relación con la muerte del diputado del PSUV Robert Serra y su asistente María Herrera, para el comisario Luis Godoy, quien fue jefe de Investigaciones de la División contra Homicidios del Cicpc hasta el año 2002, la tesis del móvil político que han señalado el presidente Nicolás Maduro y Diosdado Cabello no tienen mucha fuerza.
“Señaló que generalmente cuando se trata de una muerte con tintes políticos los autores del hecho lo publicitan y la convierten en una advertencia para otras posibles víctimas. Godoy tampoco cree que la muerte del diputado y de su asistente haya sido preparada. El uso de un picahielo o punzón no es frecuente si se trata de un homicidio planificado. Dijo que para aclarar este crimen también se debe indagar la muerte del escolta de Serra, asesinado en 2012, y cuyo cadáver fue hallado en el Ávila, pues sus familiares habrían dicho que fue por encargo.
“En su opinión, este hecho podría tener un móvil personal por el ensañamiento que hubo en contra del parlamentario, quien tenía por lo menos 40 heridas hechas con un arma punzopenetrante.
“Podría presumirse que tendría que ver con algo muy personal, muy intenso”, expresó.
“No descarta que pudiese haber alguna deuda moral o material y, por la cantidad de heridas ocasionadas a Serra y a su asistente, indicaría que hay “un odio intenso” de parte de los victimarios.
“Godoy presume que los homicidas debieron ser conocidos de esa casa, tenían llave de la vivienda o les permitieron la entrada.
“El objetivo era él y no ella porque ella fue neutralizada”, agregó.
“Como experto en la investigación de homicidios, Godoy dijo que en el sitio del suceso los funcionarios del Cicpc deben haber colectado muchos elementos para identificar a los autores del hecho”.
Pero de eso todavía no se ha comentado absolutamente nada.
Finalmente, en El Informador, de Barquisimeto, leo lo siguiente: “Presidente Maduro afirma que fueron sicarios los asesinos de Robert Serra”. Y más adelante: “Llegará un momento en el que pueda decirlo todo”, eso aseguró el presidente Nicolás Maduro al referirse al asesinato del diputado Robert Serra.”
¿Estas frases no le recuerdan a usted aquellas del entonces fiscal general de la república Isaías Rodríguez, quien dijo: “Si yo no tuviera esta camisa de fuerza y pudiera hablar todo lo que sé”?
Eso fue cuando el asesinato de Danilo Anderson. Todavía, a la fecha de hoy, no sabemos quién mato a Danilo Anderson.
Fuente: www.runrun.es - @cmrondon - Tomado de El Nacional